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Ejes que consideramos
transversales, imprescindibles para interpretar la realidad y por ello, pretendemos que
impregnen toda acción social y política. También hemos llenado las calles con
nuestras bicis para visibilizarnos y exigir igualdad de derechos para todas las
personas. Sabemos que el sistema supedita estos derechos fundamentales a los
intereses del mercado y lo hace de diversas formas, utilizando la discriminación como
herramienta para justificar el recorte o la vulneración sistemática de derechos y
libertades. Frente a esto queremos generar alternativas, poner en cuestión las
actuales estructuras de poder que se organizan desde la desigualdad, generando más
precariedad y más discriminación, y queremos hacerlo desde abajo, tejiendo redes de
solidaridad y apoyo mutuo, retomando la conciencia colectiva que se nos ha
arrebatado. 

Desde este punto de vista queremos plantear nuevas formas de acogida integrales, en
las que las personas seamos las protagonistas y dueñas de nuestro proyecto de vida y
podamos decidir en libertad dónde y cómo vivir. Consideramos que la vivienda debe
ser tratada como lo que es: un derecho fundamental y no un producto de mercado. No
podemos permitir que las entidades bancarias sigan acumulando viviendas vacías
mientras sigan existiendo personas sin acceso a ellas, por ello entendemos la
desobediencia civil como una herramienta legítima ante esta injusticia y cualquier otra.
No queremos soluciones a situaciones de emergencia, ni limosnas o asistencialismo,
sino establecer estructuras permanentes y flexibles que respondan a la realidad social. 

Creemos que estamos a tiempo de darle la vuelta al tablero de juego y poner sobre la
mesa las cuestiones fundamentales, las que aseguran una vida digna a todas las
personas, a uno y a otro lado de esas fronteras que pretenden dividirnos, fronteras
gestionadas desde la sinrazón, externalizadas, cerradas a cal y canto en función del
origen y la condición de las personas y abiertas de par en par al capital. Hablamos
desde una perspectiva de derechos y no de privilegios, por eso queremos generar un
sistema que blinde estos derechos y los garantice en igualdad de condiciones. Nos
reconocemos diversas y entendemos que en esa diversidad radica nuestra fuerza para
tejer redes de convivencia y resistencia, que esa es la diversidad que nos define a
todas y todos y que es el sistema el que tiene que adaptarse a nuestras necesidades y
nunca al contrario. 

Por todo ello, os invitamos participar en el cierre de estas Jornadas de aprendizaje y
reflexión “Harrera Aurrera” y a uniros a la manifestación “Open the borders. Open the
Doors” que saldrá el próximo sábado 26 a las 12h desde la plaza de Nabarreria.