Orden foral PAI: vencer sin convencer

El pasado día 21, tras una maratoniana sesión, el Consejo Escolar de Navarra emitió un dictamen positivo sobre el proyecto de Orden Foral que deberá regular los programas de aprendizaje en inglés de ahora en adelante.

STEILAS

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Steilas presentó dos enmiendas a la totalidad. En la primera se pedía la retirada del

proyecto para su reelaboración adjuntando propuestas de carácter tanto pedagógico como

organizativo. En la segunda se argumentaba que no se habían presentado previamente,

como es preceptivo, en la Mesa Sectorial de Educación. La falta de participación fue también

el argumento esgrimido en las enmiendas presentadas por las federaciones de APYMAS. Por

ello, en la misma sesión, en un último intento para forzar la retirada de la orden, steilas

junto con otros organismos miembros del consejo presentó una enmienda conjunta “in voce”

solicitando la devolución del proyecto al departamento de educación para su reelaboración e

instando a contar para ello con la colaboración de los agentes educativos. 

Este proyecto se presenta como un intento de regular la implantación desordenada que

hizo el anterior ejecutivo. Intento loable pero que carece no solo de consenso, sino de muy

pocos apoyos. La futura Orden Foral no parece gustar a nadie. UPN y PSN que impulsaron la

extensión de estos programas sin ningún tipo de planificación y sin recursos y con la

intencionalidad de frenar el avance del euskera, han encontrado en la indecisión y torpeza

comunicativa del nuevo gobierno la excusa perfecta para la confrontación continua. Por otra

parte, steilas y otros agentes educativos hemos visto defraudadas nuestras esperanzas de

que este ejecutivo cogiera la sartén por el mango y regulara el aprendizaje integrado de las

lenguas desde un prisma científico y con unas bases pedágogicas sólidas. No ha sido así. 

El gobierno del cambio no cambia prácticamente nada. Mantiene intacto el grueso de

programa, curiosamente aquello que los partidos que lo sustentan criticaban duramente

cuando estaban en la oposición. En aras de una mal entendida autonomía de los centros, que

esconde tan solo incapacidad de planificación, deja en sus manos el establecimiento de los

objetivos. Es decir, que no habrá objetivos comunes sino que cada centro establecerá los

suyos. Es más, cada centro establecerá las áreas y el número de sesiones que se van a

impartir lengua extranjera en cada una de ellas. Ahora bien, según este planteamiento la

metodología es obligatoria: AICLE, aprendizaje a través de los contenidos. No se toman en

consideración otras posibles metodologías: tratamiento integrado de las lenguas,

translanguaging, proyectos multilingües. 

En repetidas ocasiones, hemos abogado por que se deje la confrontación política y se

analicen los diferentes planteamientos que se están haciendo sobre enseñanza plurilingüe en

otros lugares del estado y en otros países de Europa, especialmente de las experiencias de los

territorios que tienen dos lenguas propias; que escuchen y lean las propuestas de las

personas expertas. Por ello, steilas organizó en febrero pasado unas jornadas sobre

enseñanza plurilingüe en las que participaron especialistas de gran reconocimiento

internacional. En estas jornadas se desmontaron algunos de los mitos en los que se basan los

programas navarros. Uno de ellos es que cuanto antes se inicie el aprendizaje mejor y junto

con este el del “periodo crítico”, después del cual cualquier aprendizaje sería más deficiente. 

Un tercer mito es el que las lenguas tengan que enseñarse de manera separada, como

compartimentos estancos ya que esto impide partir de los conocimientos lingüísticos reales

del alumnado. En muchos centros PAI de Navarra se ha extendido la consigna de que las y los

enseñantes, en todas las circunstancias, deben comunicarse exclusivamente en la lengua que

Pamplona, 23 de diciembre de 2016

imparten. Probablemente el alumnado puede llegar a pensar que está rodeado de personas

adultas desadaptadas que tan solo hablan una lengua, y algunos una poco funcional que no

les sirve para comunicarse en su entorno, y que se empeñan en que ellos y ellas aprendan

varias. 

Desde el punto de vista pedagógico, consideramos que no es conveniente que la

enseñanza en lenguas extranjeras se inicie en la etapa Infantil, y no solo porque no hay

profesorado suficiente con la acreditación lingüística, sino porque es en la preadolescencia y

adolescencia el mejor momento para impulsar el aprendizaje de una lengua extranjera.

Quizás, a partir del último ciclo de Educación Primaria, y no antes, se podría intensificar el

número de horas a impartir en esa lengua e invertir recursos para complementar los

programas con intercambios, estancias en el extranjero, actividades complementarias.

Antes de deberían invertir más recursos en el aprendizaje de las lenguas propias para

garantizar que todo el alumnado adquiera las competencias comunicativas adecuadas. 

Es absurdo que se plantee impartir más del 50% del curriculum en lengua inglesa a

lo largo de nueve cursos escolares, lo que supondría unas 4.000 horas, para alcanzar un

objetivo lingüístico (si se dan por buenos los objetivos alcanzados en la evaluación realizada

en 6o de Primaria en los centros Brittish-PAI en el curso 2015-2016) que podrían ser

alcanzados por una persona adulta en apenas 300 horas. 

Finalmente, consideramos que se debería garantizar que el aprendizaje de las

lenguas vaya encaminado a mejorar la cohesión social y la igualdad de oportunidades del

alumnado. Para ello, por una parte, hay que garantizar el conocimiento de las dos lenguas

propias de Navarra a todo el alumnado y respetar y promocionar la lengua de origen y/o

comunicación familiar del alumnado; y por otra, establecer objetivos concretos adaptados al

alumnado con derechos educativos específicos. 

Seguir ahondando en las diferencias del curriculum del alumnado navarro

trasformando el PAI en modelo, como proponen algunos partidos y colectivos, no es la

solución. Por el contrario, abogamos por un único modelo plurilingüe para todo el alumnado. 

Con esta victoria pírrica el gobierno pretende cerrar un debate que debe permanecer

abierto porque el PAI es una carga de profundidad que amenaza el sistema educativo

navarro. Pedimos al gobierno que, cuanto antes, tenga la valentía de desactivar esta carga

antes de que explote. 

No es cuestión de vencer sino de buscar la mejor alternativa pedagógica para la

enseñanza de todas las lenguas.

Gehiago