MUNICIPIOS COMPUESTOS; por la Reforma de la Administración Local de Navarra
Ezekiel Martin, Alcalde del Valle de Atetz; Ramiro Urra, Alcalde del Valle de Yerri; Maria Isabel Cañada, Concejal del Valle de Arce y Presidenta de la Mancomunidad RSU Irati; Esther Lakasta, Alcaldesa de Basaburua; Juan Miguel, Concejal del Ayuntamiento
2018-ko ekainak 21
Ante las informaciones que están trasladando desde diferentes ámbitos, de cara a la postura que la
asamblea de la Federación Navarra de Municipios y Concejos debe tomar el próximo 22 de junio, y como
representantes de Ayuntamientos compuestos nos vemos en la necesidad de expresar nuestra opinión, desde la
perspectiva de un tipo de entidad con características particulares.
Un Ayuntamiento compuesto agrupa diferentes poblaciones, Concejos. Las competencias y servicios que hay
que prestar a la población en este tipo de entidades, están repartidas entre el Ayuntamiento y los Concejos.
Los Concejos tienen las competencias de la administración y conservación de su patrimonio, la conservación,
mantenimiento y vigilancia de los caminos rurales de su término, el otorgamiento de licencias urbanísticas conforme
al planeamiento, previo informe preceptivo y vinculante del Ayuntamiento, la limpieza viaria, el alumbrado público,
la conservación y mantenimiento de cementerios, el archivo concejil y las fiestas locales. El resto de competencias
son propias del Ayuntamiento.
La realidad de los 62 Ayuntamientos compuestos, que agrupan 348 Concejos, es muy diversa y no solo por su
situación geográfica, sino por sus diferentes sistemas organizativos de cooperación entre Concejos y Ayuntamiento.
Entre las propuestas de la reforma que ha presentado el departamento de Administración Local, se articula
un sistema de relación concejo‐ayuntamiento que va a posibilitar, bajo el respeto al principio de autonomía local, el
ejercicio compartido de competencias cuando la disponibilidad de recursos materiales y humanos en las
administraciones concejiles no permita llevar a cabo las labores mínimas exigidas de forma autónoma. Se supera así
la dificultad de asegurar la certeza de continuidad de los concejos.
Y no solo la continuidad de los Concejos. No hay que olvidarse que “algunos” de los que ahora enarbolan la
bandera de la defensa del municipalismo, proponían hasta hace poco la desaparición de los Concejos y tambien los
Ayuntamientos de menos de 2000 habitantes.
Este proyecto de Ley tiene margen de mejora, sobre todo en definición económica, pero creemos que es el
momento de poner los cimientos de la administración local Navarra del siglo XXI. Es el momento también de
plantearnos si queremos o no, hacer una apuesta por la pervivencia de nuestros pueblos. Si queremos o no, crear las
condiciones para que no sigan despoblándose, asegurándonos la prestación de unos servicios de calidad, también en
el entorno rural.
Entendemos que no podemos dejar pasar esta oportunidad. Son varias legislaturas en las que se ha
intentado hacer la reforma Local. En esta, al menos ha habido un proceso participativo en el que todos y todas
hemos aportado y enriquecido el documento que se propone.
Por lo que desde aquí queremos mostrar nuestro apoyo al Anteproyecto de Ley Foral de Reforma de la
Administración Local en Navarra.