Ante el juicio por la agresión sexual de Sanfermines de 2016
Durante estos meses los medios de comunicación se han venido haciendo eco de todo tipo de aspectos y detalles de la agresión sexual que sufrió una mujer el 7 de julio de 2016. Con total seguridad esta situación se intensificará una vez comenzado el juicio por dicha agresión.
Plataforma de mujeres contra la violencia sexista
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Los medios de comunicación, en sus diferentes formatos, han disfrazado de información todo tipo de detalles, conjeturas y suposiciones, que no aportan nada a este proceso judicial ni a la recuperación de la mujer agredida. Del mismo modo, hablar únicamente de una agresión tildándola de “la más grave” lo único que consigue es revictimizar a la mujer agredida, e invisibilizar y quitar importancia al resto de agresiones sexistas. Este tratamiento de la información no ayuda en nada, más bien todo lo contrario, en la lucha contra la violencia machista que diariamente sufrimos las mujeres.
Desde la Plataforma De Mujeres Contra la Violencia Sexista de Nafarroa, queremos hacer llegar a la mujer agredida todo nuestro apoyo y cariño en estos momentos que sabemos son y serán complicados. Una vez dicho esto, sobre este juicio que comenzará en estos días y sobre esta agresión en particular, no tenemos nada más que decir.
No tenemos nada que decir sobre la agresión por la que varios hombres van a ser enjuiciados próximamente, pero si tenemos que decir y mucho, sobre la violencia que sufrimos las mujeres en general y sobre la violencia sexual en el ambiente festivo en particular.
Nuestro colectivo tiene constancia de al menos 11 agresiones sexistas de diferente intensidad durante los sanfermines de 2016 y de 12 en los sanfermines de 2017. Hay aspectos de determinadas agresiones sexistas como pueden ser la repercusión mediática del caso, el hecho de que haya más de un agresor, de que los agresores sean detenidos y/o encarcelados o la respuesta social que puedan generar, que hacen que puedan producirse diferentes lecturas. Lo que en ningún caso quiere decir que unas agresiones sean más graves que otras. Desde el movimiento feminista no nos hemos cansado de explicar, que es imposible catalogar la gravedad de las agresiones que sufrimos las mujeres en función de los hechos ocurridos.
Todas las agresiones sexistas, sean de la intensidad que sean, se den en entornos festivos o en nuestro día a día, son inadmisibles, despreciables e injustificables. No existen agresiones más o menos graves, existen agresiones y es obligación de todos y de todas luchar contra ellas.
Las mujeres sufrimos en nuestra vida cotidiana todo tipo de agresiones machistas. Algunas de ellas suponen el uso de la fuerza por parte de los agresores y otras sin embargo no requieren que los hombres la ejerzan directamente. Las agresiones sexistas no son hechos aislados, no son cosas que pasen de manera espontánea y tampoco son una lacra o una especie de castigo divino llegado del cielo contra el que no podemos hacer nada. La violencia que sufrimos las mujeres es sistemática y se basa en las relaciones de poder de los hombres respecto a las mujeres, que generan desigualdad. Una desigualdad en la que hunde sus raíces el sistema heteropatriarcal que se nos ha impuesto y que por todas es sabido que usa la violencia para perpetuarse. También es una violencia universal, por lo que no se da únicamente en el ámbito festivo ni exclusivamente en Iruñea. Las mujeres sufrimos violencia sexista en fiestas y fuera de estas, en Iruñea y en cualquier lugar del mundo.
La sobre exposición mediática, el amarillismo y la falta de sensibilidad y conocimientos entorno a la violencia sexista, hace que una y otra vez se ponga el foco en las mujeres que sufrimos agresiones, en lugar de en las causas por las que las sufrimos o en los agresores. Un foco que lejos de ayudar en la lucha contra la violencia, se dedica a cuestionar sistemáticamente a las mujeres que sufrimos violencia machista y a invisibilizar las agresiones. Estas actitudes lo único que hacen es facilitar una coartada a los agresores y sus cómplices, además de normalizar las agresiones sexistas.
De todo lo que ha sucedido estos años en Iruñea, lo extraordinario ha sido la respuesta ejemplar que ha dado la ciudadanía ante todas las agresiones sexistas de las que hemos tenido conocimiento en fiestas. Una respuesta que tan solo unos años atrás habría sido impensable y que de ninguna manera hubiera sido posible sin la labor y la lucha del movimiento feminista en contra de las agresiones sexistas. De su esfuerzo por hacer entender a la sociedad y a las instituciones, que ésta ha de ser una lucha colectiva y que no se puede tolerar ni la más mínima agresión. Y que ante las agresiones, sean de la intensidad que sean, no hacer nada nos convierte también en cómplices.
Por último desde la Plataforma de Mujeres contra la violencia sexista queremos insistir en que el compromiso de la ciudadanía en la lucha contra las agresiones sexistas es fundamental para comenzar a construir unas fiestas y una sociedad libre de agresiones y libre de desigualdades. A las instituciones les instamos a que sigan profundizando en trabajar los factores que favorecen la violencia contra las mujeres, para conseguir transformar esta ciudad. Que en Iruñea y en el resto del mundo podamos ser libres de una vez por todas y podamos dejar de ser valientes.