¡Alerta feminista!
Vivimos bajo un sistema capitalista patriarcal, que se materializa todos los días estableciendo poderes, jerarquías y privilegios para unos a costa de sumisión, castigo social y exterminio para otras.
Noemí Solanas (Integrante del Grupo de Mujeres de la Ribera Luna Roja, Rosalía Bona (Integrante de la Candidatura Izquierdas de Cortes-CIC), Elena Blanco (Integrante de LAB), Pili Erro (Integrante de CGT-LKN Nafarroa), Klara Martinena (Integrante de Mujer
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Constantemente conocemos casos de violencia contra las mujeres, simplemente por el
hecho de serlo, pero no faltan casos también impregnados de clasismo y racismo extremo, como
lo sucedido con las mujeres jornaleras que recogen la fresa en Huelva, y que por denunciar las
violaciones sufridas a manos de los encargados y la pasividad de la Guardia Civil, han sido enviadas
de vuelta a Marruecos. Esta estructura del poder económico no funcionaría sin la idea
fundamental de que los poderosos pueden hacer lo que consideren con la vida de l@s demás,
incluso acabar con ella, si con ello perpetúan su privilegios. Pero dentro de la estructura patriarcal
existe un pensamiento similar, sólo que en este caso, los que consideran que pueden hacer lo que
quieran con la vida de las demás suelen ser hombres, que no están dispuestos a desprenderse de
sus privilegios ante las mujeres u otros hombres que viven y practican una masculinidad no
hegemónica.
A este modelo económico y social le interesa establecer sociedades basadas en la violencia, el
consumismo extremo, el individualismo, la opresión… e invierte todos los recursos a su alcance
para asegurarse de que no falte ninguno de estos ingredientes, además de destrozar cualquier
atisbo de redes de solidaridad, cooperación, desobediencia, relaciones de respeto y apoyo
mutuo…
La construcción de sociedades más solidarias, más respetuosas, menos violentas, más igualitarias,
más libres… implica también, la denuncia y la lucha contra todos aquellos comportamientos e
idearios que promueven todo lo contrario, como el odio a las diferentes, la exaltación de la
violencia hacia l@s oprimidas, el racismo, el fascismo y también el feminicidio…
Por estas razones, más de treinta colectivos feministas y también de otros ámbitos, hemos exigido
al festival Holika que retire de su cartel al misógino kidd keo, que difunde un mensaje de odio
hacia las mujeres y además, promueve un modelo de sociedad basada en la competitividad
extrema y el capitalismo salvaje.
“Voy a follarme a esa puta, hacer famosa a la puta, voy a hacer que se lo crea, voy a meterla en la
tumba”
Ése no es el modelo de pueblo que queremos construir, por eso también hemos exigido al
Ayuntamiento de Cortes que no ceda un espacio público de todas y todos, para promover la
cultura de la violación, como hace este tipo con sus canciones. No estamos pidiendo la prohibición
del festival, queremos dejar muy claro esta cuestión, pero no estamos dispuestas a permitir que se
extienda este mensaje misógino sin denunciarlo y señalar a los cómplices de la normalización de la
violencia contra las mujeres en todos nuestros ámbitos.
Por ir acabando, nos gustaría recordar también, que hace escasamente dos años, en el cercano
pueblo de Exea (Aragón) a través de la presión y la denuncia social, se consiguió evitar la
celebración de un concierto neonazi, en el que se exaltaba el odio, el racismo y la xenofobia, un
ejemplo que nos anima a seguir aglutinando esfuerzos para conseguir aquí también, que la
violencia y el odio hacia las mujeres genere el mismo rechazo que el que genera, en otros
ambientes, el odio a l@s diferentes.
Así que desde estas líneas volvemos a alertar, a denunciar y a animar a todas aquellas personas
que consideren necesaria la movilización ante situaciones como ésta, a seguir actuando de forma
colectiva y organizada para evitar que este mensaje de odio hacia las mujeres se difunda en
nuestros pueblos.
¡EL MACHISMO MATA, LA PASIVIDAD ANTE ÉL TAMBIÉN!