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Desde este colectivo queremos reflexionar sobre la igualdad en torno a la entrada de las mujeres en el ejercito y en el servicio militar obligatorio.

    La pregunta que nos hacemos es, ¿entrar en los ejércitos es luchar por la igualdad porque son espacios en los que no estábamos?

    Pensamos que no. Y no lo es porque dista mucho de ser algo que en general las mujeres queramos estar. Según lo que entendemos por trabajo, esto no lo es, pero además queremos trabajo remunerado y buenas condiciones laborales, poder conciliar la vida familiar y profesional. No parece que estemos interesadas en que se nos mande, se nos grite, en separarnos de nuestros mundos y entrar en lugares jerarquizados. No parece un espacio muy liberador. Ya tenemos bastante que cambiar en nosotras mismas y nuestro entorno antes que añadirnos mas cosas que además no son nuestras.

    Pero si a esto le añadimos que nos pueden obligar a entrar en el servicios militar obligatorio como en Suecia (aprobado en 2017) todo se complica más. Y estar en situación de guerra tampoco nos ayuda con un servicio militar obligatorio en Ucrania y Rusia para los hombres cuyo reclutamiento se salta los Derechos Humanos. Si no queremos servicio militar obligatorio para nosotras, tampoco lo queremos para los hombres.

    Se nos quiere obligar a hacer cosas que no queremos (por eso es obligatorio). Y estos servicios militares obligatorios están sustentando en muchos casos a Estados con componentes racistas en su concepción de nacion, como es el caso de Israel, donde hay servicio militar obligatorio para mujeres.

    La entrada de las mujeres es una forma de mantener y aumentar la maquinaria militar (para ello si han pensado en nosotras), la diferencia es que son nuestros cuerpos y no estamos dispuestas a destrozarnos ni a destrozar el cuerpo de otros y otras si no es porque es nuestra elección.

    No es muy atrayente un sitio que no hace crecer nuestra personalidad y ganas de vivir si no que nos la apaga. No es atrayente y no es igualdad. Mujeres Creando de Bolivia hace muchos años ya escribieron en la pared “Queremos todo el paraíso, no el 30% del infierno neoliberal”.

    Por ello las jóvenes y las mayores si nos llaman diremos que no, que no nos enrolamos y que vayan a las guerras los que las provocan. Nos queremos vivas.

Insumisión, Deserción, Gerrarik ez! eta Okupaziorik ez!