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El objetivo de la marcha es reivindicar “todos los derechos para todas las personas” y exigir a las instituciones locales, autonómicas y especialmente al Ministerio del Interior del Gobierno español “una acogida real e inmediata de las personas en tránsito”.

“Consideramos inaceptable comprobar que ni siquiera se están cumpliendo los mínimos compromisos que se adquirieron por los Estados europeos para la acogida de refugiados. Además, se han endurecido y obstaculizado la acogida en las fronteras exteriores e interiores de la Unión Europea”. Según los datos ofrecidos por estas organizaciones, en 2015 la cifra de muertos en el mar Mediterráneo fue de 3.700 personas y en octubre de 2016 se han contabilizado más de 4.500 fallecidas.

“Exigimos a las instituciones acciones integradoras, y buscamos que la respuesta social sea un clamor, para evidenciar que los políticas migratorias y de asilo están muy por debajo de la exigencia ética que requieren. Los gobiernos deben estar a la altura y cumplir la legalidad internacional”, por lo que demandan la derogación del acuerdo con Turquía, el establecimiento de vías seguras de acceso a Europa y la apuesta firme por estrategias basadas en la acogida y la defensa de los derechos humanos.

El Parlamento de Nafarroa y numerosos ayuntamientos navarros apoyan esta marcha, además de 7 sindicatos navarros, y cerca de 45 organizaciones sociales.