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En su último día en Tesalónica, la “Caravana a Grecia. Abriendo Fronteras” continuó ayer con su misión de visibilizar y denunciar las nefastas consecuencias de las políticas fronterizas de la Unión Europea. En una jornada de múltiples actividades se desplazó hacia Idomeni para concretar una acción contra las fronteras y, por la tarde, se sumó a la manifestación por el orgullo de ser migrante organizado por la campaña “No Borders”.

En ambas iniciativas se realizaron nuevas acciones de desobediencia no violenta, reafirmando así el carácter pacifico, de lucha y reivindicación que mueve a esta movilización ciudadana desde su misma creación, hace apenas poco más de un mes.

Un desafío a las fronteras

Desde hora muy temprana, las personas que forman parte de la caravana se reunieron para analizar lo realizado en la jornada previa y planificar el día. Esta vez el desafío se trasladó a Idomeni, la tristemente famosa población griega que limita con Macedonia y en donde miles de personas sobrevivian en campos autogestionados, hasta que el Gobierno destuyó sus campamentos y obligó a trasladarlos a campos militares.

Si bien la negativa policial impidió llegar a la “Caravana” a su objetivo de visibilizar el puesto fronterizo, más de 250 activistas se concentraron a metros de la barrera policial y desplegaron la bandera de “VergÜEnza”, al grito de Open the Borders y “Ningun ser humano es ilegal”, realizando distintas performances.

El especial recordatorio a las mujeres

Con decenas de pancartas que se fueron realizando dìa a día según su finalidad y objetivos, más un centenar de carteles donados por el activista Martín Segrera, la totalidad de los militantes que forman parte de la Caravana se sumaron en bloque a la manifestación por el orgullo de ser migrante, organizado por Open de Borders.

Previamente, en un gesto que emocionó a cada uno de los presentes, invitados por un colectivo de jóvenes catalanes que desarrollan un proyecto educativo en el campo de refugiados de Vasilika (a unos 20 kilómetros de Tesalónica), se hizo una colecta que permitió alquilar 3 vehículos para que las personas refugiadas de los centros pudieran participar de la manifestación.

Desde el grupo feminista de la Caravana se decidió hacer una acción para recordar la especial violencia que sufren las mujeres en el tránsito migratorio, muchas veces ultrajadas o sometidas a abusos constantes que a veces afectan también a sus hijos e hijas.

“La “Caravana a Grecia. Abriendo Fronteras” se reafirma por ello en su pedido en que se abran las fronteras y se implementen rutas seguras para las personas migrantes y refugiadas con independencia de su país de procedencia. Además de la anulación del convenio de la Unión Europea con Turquía, país que en las últimas horas ha anunciado la suspensión temporal de la Convención de Derechos Humanos de la UE”, afirman en la crónica enviada a los medios de comunicación.

Embajadas como la española siguen cerradas a la posibilidad de solicitar protección internacional, por ello hoy un grupo representativo de la Caravana se ha trasladado a Atenas para comunicar a las autoridades españolas el rechazo a las políticas de migración y asilo del gobierno español y denunciar las nefastas consecuencias que tienen, especialmente en la frontera con Africa.

Pese a que la “Caravana a Grecia. Abriendo Fronteras” tenía una cita con el consul, en un comunicado han manifiestado su indignación ante la negativa del cónsul Juan Sáenz de Heredia a recibirles en la Embajada, manteniendo sólo una breve reunión de 10 minutos a pie de calle. “Ha sido un auténtico desprecio a esta delegación que ha recorrido más de 2600 kilómetros en bus para denunciar la crisis humanitaria que sufren las personas refugiadas a causa de las políticas migratorias de la Unión Europea”, afirman.