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La Comisión de Fiestas de Alde Zaharra está trabajando con sus abogadas para recurrir la decisión del Ayuntamiento de Iruñea de retirar la subvención para la organización de las fiestas de San Fermín Txiki. Tal y como recuerdan, la subvención concedida y abonada en un 75%, asciende a 5.791,33€. Supone menos del 20% del coste total de la organización de las fiestas, estimado en más de 30.000€ , a los que habría que añadir los gastos no subvencionables.

Entorno a la polémica sobre el anuncio de una concentración en favor de los derechos de los vecinos presos del barrio, la Comisión de Fiestas explica que no es la organizadora de un acto que contaba con todos los permisos. “El Ayuntamiento de Iruñea ha utilizado como argumento para retirar la subvención la inclusión en el programa de fiestas de un anuncio pagado en el que se informa sobre la celebración de un acto legal, organizado por una asociación legalmente constituida, que se celebra todos los jueves del año, y en el que no se rinde homenaje a ninguna persona, sino que se reclama el respeto a los derechos de las personas presas. La Comisión de Fiestas no ha sido organizadora del acto alegado por el Ayuntamiento para retirar la subvención, y el anuncio incluido en el programa de fiestas no deja ninguna duda al respecto. En el marco de las fiestas de San Fermín Txiki, muchas entidades y colectivos organizan actividades propias, abiertas a la ciudadanía, que la Comisión de Fiestas refleja en el listado de actos del programa. Lo hace sin ser su organizadora y sin incluirlas, por tanto, en la relación de actividades para las que se solicita subvención. Se trata de una práctica habitual de la que el Ayuntamiento de Iruñea es conocedor”.

San Fermin Txiki, desde el barrio y para el barrio

Miles de personas pudieron disfrutar del resultado del trabajo de la Comisión de Fiestas del Casco Viejo durante los Sanfermines más caseros y entrañables, organizados con el trabajo de todo un barrio que, año tras año, se vuelca en estas fiestas populares, autogestionadas y en muy buena medida autofinanciadas debido a la falta de interes por parte del Ayuntamiento. “Este año, más de 450 vecinas y vecinos del Casco Viejo han participado de forma voluntaria en la preparación y celebración de unas fiestas queridas por la ciudadanía, que han transcurrido sin incidentes, y que escapan a cualquier intento de control e instrumentalización por parte del poder político. En ese escenario, la retirada de la subvención no puede entenderse sino como una traba más frente a la fuerza de la autoorganización y el compromiso vecinal, y se suma a la negativa del Ayuntamiento a costear la instalación de baños públicos, la negativa a ceder vallas para proteger zonas sensibles, la importante reducción de las cuantías destinadas a la financiación de fiestas populares de los barrios de Iruñea en los últimos años, los retrasos a la hora de comunicar permisos para realizar las actividades festivas, y otras tantas a las que, desde el Casco Viejo, se seguirá haciendo frente gracias a la fuerza del trabajo de todo un barrio”.