La “Carpa Universitaria” impide la aplicación del protocolo contra las agresiones sexistas

Pretendían hacer acto de presencia en dicha fiesta portando unos brazaletes morados para ayudar y denunciar en caso que fuese necesario, pero la organización les ha prohibido la entrada.

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El próximo viernes se celebra la Carpa Universitaria, y si bien muchas cosas han cambiado desde sus primeras ediciones, desde el movimiento feminista han denunciado que se siguen produciendo situaciones de machismo y agresiones sexistas.

Por esta razón un grupo de estudiantes, organizadas en grupos feministas y LBTBI, decidieron dar un paso adelante y actuar elaborando un protocolo para tratar las agresiones acorde con los elaborados y aprobados por el Ayuntamiento de Iruñea. Además, decidieron acudir a la Carpa con unos brazaletes morados para visibilizar y servir de apoyo a cualquiera que necesitase de su ayuda.

Pese a que en un principio recibieron el visto bueno de la organización, ayer supieron que esa decisión había sido revocada y que se les prohibía taxativamente la asistencia con los
brazaletes a la Carpa, bajo amenazas de expulsión del recinto, y que se les acusaba de haber infringido derechos de autor en los carteles. “Por si fuera poco, los mismos organizadores quitaron los carteles del Talde Feminista y los de la asociación universitaria LGTBI Ortzadar del Aulario de la UPNA”, han denunciado.

“Con esta decisión, los organizadores de la carpa, ya sean los miembros de su Comisión General o la empresa Escena Zero, se posicionan deliberadamente en apoyo de los agresores, de los machistas y en contra de los derechos de las mujeres a poder disfrutar de este evento en libertad, sin sentirse incomodas ni tener miedo de lo que pueda ocurrirles. Ellos puede que recurran al “Derecho de Admisión”, pero deberían ser conscientes de que este derecho no justifica en ningún caso aplastar los de las mujeres”, han afirmado en la rueda de prensa ofrecida en la UPNA esta misma tarde.

“Exigimos la revocación total de esta absurda decisión, exigimos que se nos permita acceder al recinto sin reservas, pues nuestro ánimo no es la confrontación ni el conflicto, sino la colaboración con los diferentes agentes públicos y sociales para hacer de la Carpa un espacio libre de agresiones sexistas y de machismo, donde todas las personas podamos disfrutar en libertad e igualdad”.

Gehiago