ELA, UGT y LAB llaman a las plantillas de las residencias a la huelga y a la ciudadanía a movilizarse en contra del actual modelo de los cuidados
Acusan al Gobierno de Nafarroa de "dar cobertura al bloqueo" que las patronales del sector representadas por ANEA y LARES en la negociacion del primer convenio sectorial. La huelga ha sido convocada para los días 24, 26 y 26 de octubre y se realizarán movilizaciones en Tutera, Elizondo, Tafalla e Iruñea. CCOO se ha descolgado de la convocatoria, lo que han criticado los sindicatos que llaman al paro.
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En la reunión de ayer, los sindicatos ELA, UGT, LAB, USO Y SATSE presentes en la mesa de negociación del I Convenio de Residencias de 3ª Edad de Navarra nos plantamos ante la desvergüenza de la patronal y la pasividad complaciente de Gobierno de Navarra. Una vez más, y por tercera vez consecutiva desde que retomamos las negociaciones el pasado mes de septiembre, las patronales no han puesto sobre la mesa propuesta alguna a partir de la que negociar o debatir absolutamente nada. Para la parte social esto es inaceptable.
Ante el bloqueo de toda opción de negociación por parte de ANEA y LARES, patronales del sector, y su intención de imponer como única opción la firma de un convenio que en algunos casos no superaba lo recogido en el convenio estatal, los sindicatos firmantes, junto a las delegadas presentes en la negociación en representación de las trabajadoras de las residencias, hemos decidido dar un paso adelante para afianzarnos en nuestras reivindicaciones y hacer constar ante la opinión pública el carácter social de nuestra lucha, así como el componente político de este conflicto.
Ante tal falta de consideración y respeto, exigimos el reconocimiento político y social de nuestro trabajo y la crucialidad del sector en la coyuntura actual. Instamos a Gobierno de Navarra a que abandone el inmovilismo y el silencio cómplice, y plasme en esta negociación y en la firma de este convenio el mandato expreso del Parlamento en tal sentido. Es hora de que deje de mirar a otro lado, consintiendo de esta forma que las patronales del sector hagan de las trabajadoras de las residencias un colectivo aún más precario y empobrecido, con mayores cargas y ritmos de trabajo, con más dolencias y dificultades para llegar a fin de mes, y con menor poder adquisitivo. Con enfermedades asociadas a sus puestos de trabajo, una larga serie de riesgos psicosociales que tampoco son reconocidos, y salarios miserables que pueden no superar los mil euros mensuales.
Es por eso que estamos firmemente convencidas de que es momento de interpelar a la sociedad, y de hacer un llamamiento colectivo a llenar las calles con el objetivo de visibilizar este conflicto. Recordar que la nuestra no es solo la lucha de las trabajadoras de las residencias, sino que es la punta del iceberg de una problemática social, que afecta o afectará en mayor o menor medida a todas y todos quienes formamos parte de sociedades inmersas en un proceso de constante envejecimiento, en el seno de las cuales, los cuidados adquieren centralidad, y resultan prioritarios e imprescindibles para mantener tal cual el actual sistema de producción de riqueza, servicios y bienes de consumo.
A pesar de que con los servicios mínimos impuestos nos intentan atar de pies y manos, y nos impiden casi en términos absolutos ejercer el derecho a la huelga, hemos llamado a la movilización, y hemos convocado tres jornadas consecutivas de huelga para los próximos 24, 26 y 26 de octubre, a fin de evidenciar así, que sistemáticamente se vulneran nuestros derechos como mujeres trabajadoras.
Estamos convencidas de que es ahora cuando debemos salir a la calle, y hacer constar ante la opinión pública que mientras se nos niegan principios tan fundamentales en democracia como el derecho a la huelga, herramienta histórica de los y las trabajadoras, y clave indiscutible de la lucha obrera, nos decimos a dar un paso al frente e intensificar el tono de nuestras reivindicaciones para hacer oír nuestras demandas.
Por ultimo, tenemos que lamentar pero debemos respetar que CCOO no apoye las jornadas de huelga como sindicato, pero nos vemos en la obligacion de desmentir las ultimas afirmaciones que ha realizado este sindicato y exigirle veracidad en sus comunicados. No es cierto que no se le convocara a las reuniones intersindicales para decidir las siguientes movilizaciones, y no es cierto que no estén informadas. A partir de aquí CCOO debera de asumir sus propias decisiones.