AZ Ekimena defiende que Aldezar pueda continuar desarrollando con autonomía su trabajo de educación comunitaria en el Casco Viejo
La decisión del Ayuntamiento de centralizar las actividades de los equipos de Acción Preventiva Comunitaria "pone en riesgo la continuidad del proyecto de Aldezar durante el verano", advierten. En los últimos 10 años, más de 1000 niños y niñas del Casco Viejo han participado en las actividades de Aldezar, informan desde la asociación.
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En los últimos 10 años, más de 1000 niños y niñas del Casco Viejo han participado en las actividades impulsadas desde Aldezar, y muchísimos jóvenes han ejercido como educadoras y educadores voluntarios en esas mismas actividades. Son los frutos de un proyecto de muy largo recorrido, basado en la educación comunitaria y en el trabajo en y para el barrio, que corre serio peligro a causa de la decisión del Ayuntamiento de Pamplona de modificar, por segunda vez, el contrato con los Servicios de Atención Preventiva Comunitaria de los distintos barrios y redirigir su actividad hacia un servicio de conciliación que se concentraría en tan solo cuatro espacios. AZ Ekimena está totalmente en desacuerdo con la decisión del Ayuntamiento y defiende la labor desarrollada por la Asociación Aldezar, una labor que debería continuar apoyándose en la cercanía y el trabajo comunitario, y gozando de la mayor autonomía posible. Por ello, la apuesta es clara: “Aldezar se queda en el barrio”.
Desde hace 8 años, la Asociación Aldezar lleva a cabo el Servicio de Acción Preventiva Comunitaria en el Casco Viejo, que consiste en un servicio municipal ligado a un contrato con el Ayuntamiento. Debido al estado de alarma activado por la COVID-19, desde el Ayuntamiento se vio conveniente hacer una modificación al contrato. Esto afectó directamente a las actividades de Aldezar, que gracias a la militancia y el compromiso de las educadoras comunitarias se consiguieron llevar adelante en la medida de lo posible. La finalización de la modificación coincidió con la llegada a la Fase 3 de la desescalada, ya que la normativa de esta nueva fase permitía a Aldezar volver a realizar el 100% se su proyecto. A pesar de la luz que traía la nueva fase, el Ayuntamiento planteó una nueva modificación para que Aldezar, junto con los Servicios de Acción Preventiva Comunitaria de otros barrios, llevara a cabo un improvisado servicio de conciliación a nivel de Iruña. En concreto, el Ayuntamiento pretende concentrar a 400 niños y niñas en cuatro únicos centros, cuando el año pasado participaron en las actividades más de 1.000 niñas y niños, y lo hicieron en sus respectivos barrios. Estamos de acuerdo en que se creen nuevos servicios, pero no a costa de destrozar los existentes.
La propuesta municipal supondría la pérdida del proyecto de la Asociación Aldezar, que desde el año 1992 ha apostado por poner en el centro a las y los txikis y sus necesidades, desde y para el barrio. Se trata de una labor a largo plazo con la que se consigue dar continuidad a los lazos creados curso tras curso, en la que participan educadoras y educadores que conocen desde la cercanía a cada txiki. De igual modo, el proyecto de Aldezar ofrece un espacio seguro y de cuidados, y se nutre de la educación comunitaria creando redes con vecinas y vecinos del barrio. La propuesta municipal destruiría estas bases, y supondría una pérdida irreparable de los derechos de la infancia de nuestro barrio.
Por todo esto, es hora de que el barrio que ha crecido y vivido con Aldezar siga haciéndolo, apostando por una educación en el barrio, en nuestra comunidad, donde los cuidados vecinales sigan siendo la base para asegurar los derechos de nuestra infancia.