ahötsa_

Los hechos no llegarían ni ha polémica local sino fuera porque el Caso Altsasu ha sentado un peligroso precedente y ya es conocido cómo se las gasta la derecha navarra y lo que son capaces de generar cuando la caverna mediática española pone el foco en una localidad vasca. Y si no fuera, además, porque todo se mezcla con la delicada situación política de Nafarroa, donde la derecha está poniendo en marcha toda una campaña de presión hacia el PSN para que no se presente a la investidura de la presidencia foral.

Lo ocurrido es lo siguiente. UPN denunció que Sebastian Marco, cabeza de lista de Navarra Suma al Ayuntamiento de Noain, había sido víctima de “una campaña de acoso coacción y amedrantamiento” por la colocación de varias pegatinas en el portal de su casa. Las pegatinas contenían lemas en favor de los derechos de los y las presas políticas y de los jóvenes de Altsasu encarcelados. También había una pegatina de la candidatura de izquierdas de la localidad Aldatu, conformada por personas de diferentes ideologías cercanas a Podemos y EH Bildu.

Varios medios de comunicación como Diario de Navarra, la COPE o El Mundo se han hecho eco de los hechos acusando directamente a la candidatura Aldatu de estar detras de los hechos y ser “la marca blanca de la izquierda abertzale” en Noain.

Ante la exageración y sobredimensión de los hechos, desde Aldatu han emitido un comunicado en el que denuncian la campaña de “criminalización” de su candidatura por parte de UPN. “Aldatu es un grupo de izquierdas con personas de distinta procedencia, no siendo marca blanca de nadie. Durante la campaña se dejaron pegatinas de nuestro grupo en lugares públicos, cualquier persona puede tenerlas. No vamos a consentir que ninguna persona busque notoriedad, acusándonos de algo que no hemos realizado, reservándonos el derecho de tomar medidas legales. No vamos a consentir la criminalización de nuestro grupo y que tengan claro que no nos van a callar, defendiendo a los vecinos/as que nos han votado y a los que no. Somos la principal fuerza en la oposición”, dicen en el comunicado enviado.

UPN está utilizando lo ocurrido en Noain en su campaña para presionar al PSN para que no se presente a María Chivite a la investidura para la presidencia de Nafarroa. El propio candidato regionalista, Sebastián Marco, introducía este tema en la entrevista que le hicieron en el programa de Carlos Herrera de la COPE. “Tenemos en el parlamento 20 escaños que no son suficientes con lo que habrá que llegar a acuerdos”, mostrando sus preferencias por pactar con con el PSN con quien ”coincidimos en modelo de sociedad, economía y es más lo que nos une que lo que nos separa”.