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Nos referimos a la huelga indefinida secundada por los trabajadores de la huerta de Peralta, para pedir que sean readmitidos los compañeros que fueron despedidos, como medida represora a su anterior convocatoria de huelga que reivindicaba algo tan básico como que se aplique el convenio del sector, cosa que no se hace tampoco en otros muchos centros de trabajo, no solo del campo.

Pero, ¿qué tiene que ver esto con el discurso racista?. Vamos por partes. ” Las personas inmigrantes no vienen a trabajar, vienen a llevarse las ayudas que a los de aquí nos niegan, trabajamos para mantenerlos ” Mentira. Este conflicto ha evidenciado que por un lado son también las personas inmigrantes las que trabajan para mantener los beneficios de las empresas locales, y que son estas empresas explotadoras quienes reciben suculentas ayudas del Gobierno de Navarra. Y entre tanto a los currelas venidos de fuera les mandan a la Policía Foral a dorarles el lomo.

” El problema de los salarios bajos es que los inmigrantes trabajan a cualquier precio y por eso tiran los sueldos ” Mentira y gorda, en huerta de Peralta trabajan también nativos y no les hemos visto en la puerta reclamando el salario que marca la ley. Esto nos hace preguntarnos: ¿están contentos cobrando por debajo del convenio o es que a ellos y ellas les pagan correctamente y les da igual lo que pase con sus compañeros y compañeras? Cualquiera de los dos supuestos desmonta este mito.

” Esta gente sabe latín, conocen sus derechos perfectamente y saben como pedirlos ” Dar esto por bueno sería decir que lo que pasa con respecto a las condiciones laborales que se aplican por debajo de convenio en Peralta es una novedad, y que no pasa en ningún sitio más porque, sabiendo latín, ¿ cómo van a dejarse engañar cobrando por debajo de convenio? La única novedad que hemos visto en Peralta es la irrupción del sindicato LAB en el campo ribero y esto nos lleva a una ultima reflexión. ¿Hasta cuándo vamos a seguir llamando sindicatos a organismos como UAGN, UGT y CCOO?, organismos que no sólo miran a otro lado, sino que son colaboradores necesarios junto a las políticas de los gobiernos y la patronal de mantener situaciones de explotación y de incumplimiento de los convenios colectivos correspondientes y las propias leyes que dicen respetar.

Esperamos que sea en poco tiempo y que este 2019 que estrenamos sea el año de la victoria en Peralta, victoria que tanta falta nos hace, porque nativa o extranjera, somos la misma clase obrera. Nuestra solidaridad y apoyo a las movilizaciones previstas. Juntas, organizadas y con orgullo de clase trabajadora, somos invencibles. P’alante.