Filtraciones y agresiones sexistas
Asistimos en los últimos días con estupor al tratamiento que se está dando en algunos medios concretos de la información en torno a la violación que una mujer sufrió a manos de cinco hombres en el inicio de los pasados Sanfermines.
Dani Saralegi, Eva Aranguren, Ana Barrena e Iban Maia. EH Bildu Iruñea.
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La rápida denuncia de la chica y la diligente actuación de la Policía Municipal y Foral permitió la
detención de los cinco presuntos autores al cabo de pocas horas de producirse los hechos.
Desde el principio comenzaron las filtraciones sobre la identidad de los detenidos y los hechos
acaecidos. Pero en estos últimos días estamos asistiendo a la filtración de unos detalles de la
violación de un sesgo claramente morboso, que no respeta la dignidad e integridad de la víctima
y que de ninguna manera podemos aceptar como justificable ni aceptable en el marco de una
investigación de esta naturaleza.
El hecho de que se filtren al detalle hechos de un delito investigado bajo secreto de sumario no
es algo novedoso en un sistema judicial que está plagado de redes clientelistas, pero eso no es
óbice para que asistamos impasibles a este circo y a la vulneración de los derechos y el
bienestar de la víctima, en este caso. Desde EH Bildu nos preguntamos quién, cómo, por qué y a
cambio de qué filtra todos estos detalles escabrosos a un medio de comunicación concreto. Es
necesario desmantelar estas redes que van en perjuicio de una justicia equitativa y justa para
toda la ciudadanía, desenmascarar a los malos profesionales policiales y denunciar a
profesionales del derecho y periodistas sin escrúpulos que hacen de ello exclusivas. También es
necesario denunciar a quienes se hacen eco desde otros medios de todos estos detalles
innecesarios.
No es casualidad que esa filtración se haya hecho a un medio que desde su origen forma parte
de las cloacas de la derecha navarra. Un medio que ha sido impulsado y es sostenido por la
derecha navarra a raíz de su desalojo del Ayuntamiento de Iruñea, Gobierno de Navarra y resto
de ayuntamientos y mancomunidades de Nafarroa. Un medio que, en multitud de ocasiones, ha
funcionado como “punta de lanza” de las posiciones más radicales de la derecha, su periódico
oficial y sus representantes institucionales en el Ayuntamiento de Iruñea, y en el Parlamento
navarro. ¿Con qué finalidad se hace esa filtración a ese medio en concreto, más allá de intentar
proyectarlo? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que banalizar una agresión de la gravedad,
la brutalidad y con las implicaciones que tuvo la sufrida por dicha joven durante los últimos
Sanfermines va en claro perjuicio de la lucha social, cultural y política contra las agresiones
sexistas y machistas.
Las agresiones sexistas, machistas y homófobas responden a un modelo de sociedad patriarcal.
Un modelo amparado, en gran parte, por el establishment. Esta constatación que algunos desde
los medios de comunicación y determinados partidos políticos intentan ridiculizar es el punto de
partida necesario para dar la vuelta a la situación. Las campañas de concienciación y educación
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rechazadas durante años por gobiernos de la derecha son, junto al trabajo de miles de mujeres y
del propio movimiento feminista, la base para construir una sociedad basada en valores de
igualdad, respeto y convivencia. Y para construir una sociedad basada en estos valores debemos
seguir denunciando, individual y colectivamente, cualquier agresión sexista que se produzca
durante todo el año y en cualquier situación, solidarizándonos y empatizando siempre con
quienes las sufren.
Una persona que ha padecido una abominable agresión no merece, en absoluto, el asqueroso
tratamiento y filtración de unos hechos que son parte de la denuncia interpuesta en los juzgados
y que benefician únicamente a la parte presuntamente delincuente. Exigimos que se adopten
desde todas las partes implicadas en el procedimiento medidas para detectar este tipo de
filtraciones interesadas y dañinas, recordando que la investigación se halla bajo secreto de
sumario. Las mujeres, y la sociedad en su conjunto, no podemos permanecer impasibles ante
este tipo de hechos que solo favorecen a quienes practican la violencia contra las mujeres, y
además, pretenden hacerlo con impunidad. Por eso tenemos que reforzar nuestro empeño en
seguir trabajando para cambiar la sociedad hacia otra igualitaria, en la que la mujer vea
respetados sus derechos, sea tratada con igualdad y se sienta plenamente libre.