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Est@s jóvenes o no tienen lugar donde

desarrollar sus actividades o no tienen lugar para vivir, algo muy común hoy en día

entre los jóvenes y no tan jóvenes, con un mercado inmobiliario inflado e inaccesible.

Recuerdo recientemente un caso en Iruña en el que se ha dado realojo a un grupo de

personas a las que se les ha atendido de forma impecable, cosa que me parece muy bien,

pero entonces pido que no se maltrate a esta juventud que tiene derechos también y que

por llevar pendientes y rastas no se les puede sacar de malas formas del lugar, lo digo

por si algo de eso hubiere. Por cierto el Gobierno de Navarra dijo en diciembre que iba a

destinar el edificio para vivienda social para jóvenes, en teoría Nasuvinsa ha sacado a

concurso la rehabilitación, mientras tanto bien podrían vivir estos jóvenes en el edificio

si lo necesitan, es una solución habitacional. El derecho a una vivienda digna es una

reivindicación histórica, ahora ese derecho está secuestrado por los bancos.

Estamos hablando de un derecho básico, el de vivienda, que este Gobierno y

Ayuntamiento del Cambio han venido por fin a resolver o a contribuir a ello. Había, en

el pasado, bastante costumbre de no preguntar a la ciudadanía qué queremos hacer con

aquello que es de tod@s, sería un buen cambio empezar a hacerlo con naturalidad.

La segunda cuestión, algun@s entienden que okupar este edificio supone interpelar de

nuevo al ayuntamiento y al gobierno de Navarra, es decir al gobierno y ayuntamiento

del cambio sobre esta cuestión. Así es y no hay ningún problema, sólo faltaría, se puede

interpelar y disentir. El conflicto existe y hay que resolverlo, hay que caminar para dar

una solución a la problemática de vivienda. Históricamente lo que ha hecho avanzar a la

sociedad en el reconocimiento de derechos ha sido los movimientos sociales que los han

vindicado y que empujan continuamente para que los gobiernos mucho más

inmovilistas en este sentido modifique el estatu quo en beneficio de los más

desposeídos. Por cierto, existen muchas ciudades donde existen varios centros

autogestionados que coexisten, digo por si algun@ se pregunta si l@s jóvenes no tienen

suficiente con el Chalet de Caparroso.

Resulta que el domingo estábamos allí apoyando a est@s jóvenes y tuvimos que

soportar que agentes de la Policia Foral con malas artes nos empujaran y nos

identificaran, multando finalmente y de forma arbitraria a una de las vecinas que allí nos

encontrábamos. Nada bonito consejera Beaumont, en mi opinión, sería necesario

interpelar a aquellos agentes su actitud chulesca y déspota, mi rechazo a su actuación, a

sus empujones y sus actitudes y supongo que l@s jóvenes que allí se encuentran tienen

que estar muy fastidiad@s con la actuación de la policía foral que les impide, bajo

órdenes, introducir comida a l@s jóvenes que allí se encuentran, esto no es justificable

de ningún modo.

Mi apoyo a est@s jóvenes cargad@s de ideales utópicos, de esos que, como decía

Galeano, ayudan a caminar, que empujan hacia una sociedad más justa y equitativa.

Necesitamos más juventud consciente y con determinación o ¿preferimos una juventud

pegada a la televisión, que se conforme con jornadas precarias y recortes de derechos?

L@s jóvenes que están en Compañía 3 han venido a empujar para mejorar la sociedad,

si no lo vemos es que nos estamos mirando el ombligo. Necesitamos más de esto para

un cambio verdadero, más participación, más reparto de poder, más implicación en el

trabajo por una sociedad más justa y sostenible. A mi entender, si castigamos la

participación, la responsabilidad y la autogestión no cambiaremos nada de lo

fundamental.