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En esta ocasión la campaña se realiza en clave de humor y haciendo un paralelismo con las relaciones afectivas, invitándonos a probar el euskera por primera vez, a continuar –si es que estamos aprendiendo-, o a retomar  -caso de las personas que lo han dejado-.

Con el objeto de recuperar el deseo por el euskera, el lema elegido para la campaña es “No me dejes a medias”. Tanto los mensajes como las imágenes nos dan pie a dobles sentidos y a jugar con nuestra imaginación, todo ello a través de una metáfora fresca, divertida y sugerente que nos anima a conocer y probar el euskera o a continuar aprendiéndolo.

Aun siendo dimensiones diferentes, en los adultos la adquisición de una segunda lengua como el euskera y la vivencia de la sexualidad y la afectividad "contribuyen ambas al desarrollo integral de la persona y al disfrute de dimensiones relacionales y personales muy enriquecedoras", indican en la nota remitida a los medios de comunicación. Aquí precisamente subyace el sentido último del mensaje de la campaña: no dejar a medias algo que se puede y es conveniente vivir en plenitud.

Destacan la importancia de continuar el aprendizaje "con constancia y no desistir, para llegar hasta el final y disfrutar plenamente del idioma". En ocasiones este aprendizaje puede alargarse y hay personas que por diferentes motivos se quedan en sus inicios o en mitad del camino, dejando el euskera a medias. ¿Haríamos algo parecido con el sexo?

En Nafarroa existe una amplia red de euskaltegis por todo el territorio que anualmente atrae a cientos de personas y que durante décadas, gracias a su esfuerzo, ha euskaldunizado y conseguido hacer disfrutar en euskera a miles de navarros y navarras. En los distintos euskaltegis podemos encontrar infinidad de opciones, modalidades y ritmos que se adapten y satisfagan nuestros gustos y necesidades.

Los Servicios de Euskera quieren destacar "los beneficios de aprender y saber euskera, beneficios estos que disfrutan quienes se han euskaldunizado en los euskaltegis: las sensaciones, emociones y experiencias vividas y las relaciones tejidas durante su aprendizaje, así como las nuevas perspectivas abiertas y las nuevas oportunidades surgidas tras su aprendizaje, como son el acceso al universo cultural del euskera, la posibilidad de ampliar la red de relaciones y su proximidad en toda la geografía que abarca nuestra lengua, el acceso a nuevas horizontes laborales, etc".