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El sábado pasado se celebró en Burlada una txistorrada popular para protestar por los recortes y privatizaciones del Ayuntamiento de la localidad y de “su incapacidad de gestión” y “autoritarismo” con el que colectivos sociales, culturales y deportivos del pueblo y la plantilla municipal le acusan de actuar.

La participación de cientos de personas quedó claro el malestar ciudadano con las actuaciones del Ayuntamiento gobernado por Navarra Suma con el apoyo del PSN. “Vecin@s y colectivos de todo tipo hemos decidido mostrar nuestro hartazgo por las actuaciones del Ayuntamiento, que están suponiendo un claro retroceso en derechos y libertades, así como un recorte en los servicios públicos de nuestro pueblo”, indicaron los convocantes.

Afirman que hay que defender los servicios públicos “que este Ayuntamiento está poniendo en riesgo” y citan como en los últimos años han cerrado la ludoteca, el servicio de peluquería para personas mayores, se han eliminado puestos de trabajo en la biblioteca infantil y en el centro juvenil reduciéndose los horarios de atención y han privatizado buena parte del Servicio de Atención Domiciliaria tras su decisión de eliminar la lista de contrataciones y despedir a las trabajadoras familiares municipales.

Riada, participación ciudadana y euskera
Además de los anteriores recortes, la iniciativa popular Por Burlata cita otros acontecimientos que han afectado a la localidad, como la riada que tuvo lugar en en 2021 y sus consecuencias. “La falta de previsión y la nefasta gestión del Ayuntamiento ante las inundaciones amplificó los daños de la riada. Dejó a las personas más afectadas totalmente desatendidas, demostrando una total falta de sensibilidad y empatía. La recuperación del archivo municipal también está en riesgo rechazándose las rigurosas aportaciones ciudadanas. La Escuela de Música ha estado 14 meses sin poder usar el auditorio”, recuerdan.

En cuanto a la participación ciudadana denuncian que se han eliminado los patronatos de deportes y cultura, cercenando el papel que hasta ahora han jugado las entidades deportivas y culturales, lo que califican como “una de las mayores muestras de autoritarismo que Burlada ha sufrido en mucho tiempo”.

En cuanto a los derechos lingüísticos, recuerdan que el Ayuntamiento “ha recortado derechos en la ordenanza del euskera que en su día fue impulsada por alcaldías de todos los signos políticos” reduciendo todavía más la presencia del euskera. “Esta fobia también se vio en la decisión de no comprar el kilómetro de la Korrika o en la censura para promocionar la enseñanza pública en euskera”, critican.

“Ni escucha, ni dialoga”

Denuncian que el Ayuntamiento “ni escucha, ni dialoga. Ni con la ciudadanía, ni con la plantilla municipal”, y en este sentido revelan que se han producido “expedientes disciplinarios por opinar, despidos arbitrarios, interrogatorios al personal, incumplimientos de derechos, etc”. “Las trabajadoras de gestión deportiva siguen sufriendo el pasotismo del equipo de gobierno a la hora de garantizar unas condiciones laborales dignas mientras torpedean su derecho a la huelga, al igual que lo hicieron en la escuela infantil o en los patronatos. Un conflicto que dura ya cuatro meses, tiempo en el que el Ayuntamiento sigue permitiendo a la empresa el incumplimiento del contrato por no prestar los servicios para los que se les contrató”.

Sin alternativas para el gaztetxe

Otro de los puntos de tensión es el gaztetxe de la localidad, cuyo derribo está previsto por los daños sufridos durante las inundaciones del 2021. “Se derribó el edificio de las pistas de atletismo sin buscar alternativas, han anunciado el derribo del gaztetxe y el equipo de gobierno ha propuesto privatizar buena parte del centro juvenil municipal para cederlo a una iniciativa privada”, denuncian.

La marcha del viernes tendrá como objetivo defender los servicios públicos y los derechos “que tanto esfuerzo nos han costado construir entre varias generaciones” y poner en valor “la participación popular y denunciar el autoritarismo de este Ayuntamiento”.