El 15 de octubre, a Madrid por la revalorización de las pensiones y un sistema público digno
El 15 de octubre las Plataformas y Movimientos de Pensionistas de los diferentes Pueblos y Comunidades del Estado se manifestarán en Madrid y entregarán las centenares de miles de firmas recogidas por la revalorización de las pensiones en función del IPC, a favor de una Pensión Mínima del 60% del salario medio y por el Sistema Público de Pensiones.
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También exigirán la realización de la auditoría de las cuentas de la Seguridad Social aprobada por ley y que todavía no se ha realizado cumplidos los seis meses de plazo establecido en la propia norma.
Según anuncian desde el movimiento pensionista, esta manifestación es el primer paso hacia una movilización general descentralizada que realizarán en noviembre.
“Las personas pensionistas, y trabajadoras en activo, venimos sufriendo desde la crisis de 2008 un proceso continuo de pérdida de derechos sociales, libertades, recortes en servicios públicos, salarios y pensiones”, denuncian. “Durante la pandemia se ha demostrado que privatizar, recortar y subcontratar servicios públicos mermó nuestra capacidad de respuesta al COVID. En efecto, los recortes en pensiones públicas y salarios, y las privatizaciones de los servicios públicos (Sanidad, Educación, Transporte, Dependencia: residencias, SAD, …) con la falta escandalosa de plantillas, precarizan y empobrecen la vida de la población en un horizonte de exclusión social”, añaden.
Consideran que estamos ante una crisis económica, ecológica y social “que hunde sus raíces en el desigual reparto de la riqueza en un escenario de guerras por la disputa de la hegemonía económica internacional”, y que mientras se insiste que no hay recursos para proteger a la gente se pretende elevar el gasto militar del 1,2 al 2% del presupuesto público.
“Sufrimos las consecuencias de una política fiscal y económica que beneficia a las rentas de capital en detrimento de las rentas de trabajo, y facilita el fraude fiscal empresarial. Las personas más ricas acumulan cada vez más riqueza en detrimento de los recursos destinados a salarios, pensiones, gasto social y a un modelo de desarrollo social y medioambientalmente eficiente. En algunas CCAA están bajando impuestos, como por ejemplo el del patrimonio, mientras las pensiones mínimas y no contributivas son de miseria”, denuncian.
Pérdida de poder adquisitivo de los y las pensionistas
En contra de lo que se publica por los medios de comunicación, desde el movimiento subrayan que las pensiones “no aumentan, sino que se reducen y pierden poder adquisitivo”. Según sus cálculos, en 2021 se ha producido una pérdida de poder adquisitivo en las pensiones del 3% y en lo que va del año 2022 la subida media de los salarios ha sido del 2,4% y de las pensiones del 2,5%, mientras que el IPC hasta agosto ha subido un 10 ́5%. Mientras, sólo en el primer semestre de 2022 las empresas del IBEX 35, y dentro de ellas los oligopolios de la energía y financieros, baten todos los récords de obtención de beneficios alcanzando los 48.868 millones de euros. “Es decir, que mientras las clases populares y la población trabajadora se empobrece y pierde sus derechos, las élites se enriquecen de manera obscena”, critican.
Las mujeres, las más afectadas
La situación de las mujeres trabajadoras y pensionistas es todavía peor, ya que siguen percibiendo las pensiones más bajas, algunas de ellas en el umbral de la pobreza. “La mujer trabajadora de hoy sigue sufriendo sueldos y cotizaciones más bajas que desembocarán en pensiones mermadas. Los contratos temporales a tiempo parcial, las carreras laborales cortas e insuficientes, los empleos infravalorados, la invisibilización de los trabajos de cuidados, la economía sumergida, las actividades con cotizaciones mínimas, la falta de promoción, así como el techo de cristal, la necesidad de conciliación de la vida familiar, las reducciones de jornadas para cuidados, las excedencias para la ayuda de dependientes tienen como protagonista a la mujer”, denuncian.
Por ello proponen erradicar la brecha de género en salarios y pensiones derogando “las reformas laborales de la precariedad” y eliminando las discriminaciones profesionales en el ámbito laboral. Solicitan referenciar la pensión mínima a un SMI del 60% del salario medio y adoptar medidas eficaces de reparto del empleo y el trabajo. “Este otoño la batalla por la distribución justa de la riqueza y la equidad de género será crucial y lo será especialmente en la defensa de los salarios y pensiones”, y rechazan hablar de pacto de rentas mientras se está produciendo “un ingente trasvase de rentas de los bolsillos de la mayoría trabajadora a los bolsillos de los oligopolios”.
15 de octubre, cita en Madrid
El 15 de octubre las plataformas y movimientos de pensionistas de los diferentes Pueblos y Comunidades del Estado se desplazarán hasta Madrid, y para ello se fletarán autobuses que saldrán desde todos los territorios del sur de Euskal Herria.