MÁS ALLÁ DE LA COP25: LOS PUEBLOS POR EL CLIMA
Del 2 al 13 de diciembre se está celebrando en Madrid la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 25). Queremos recordar que la COP 25 se lleva a cabo en Madrid debido a que el gobierno español en funciones ofreció esta posibilidad al Presidente chileno, Sebastián Piñera, tras la ola de protestas que vive Chile desde hace semanas, contra sus políticas al servicio de la oligarquía capitalista y neoliberales.
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Han sido constantes los ataques contra los derechos humanos en Chile desde que hace semanas comenzaron protestas y paros en la mayoría de zonas del país. Las protestas comenzaron en la capital a mediados de octubre contra la abusiva subida del precio del tícket de metro. Finalmente se extendieron a todo el país y se transformaron en manifestaciones y paros, la respuesta gubernamental ha sido y sigue siendo brutal, con una enorme represión hacia todo aquel que se moviliza o protesta.
Una vez que se inició la COP 25, desde el PCE junto a centenares de organizaciones y colectivos, hemos suscrito el Llamamiento a rebelarnos contra el sistema capitalista opresor que destruye las bases que sostienen la vida en el planeta. Los motivos están recogidos en el Llamamiento de la Cumbre Social del Clima, suscrito por nuestro Partido. Este pasado viernes día 6 hubo una multitudinaria manifestación en Madrid, en donde miles de personas salieron a la calle para reivindicar otro modelo social y económico que sea compatible con la propia supervivencia del planeta.
Somos poco optimistas con los resultados que se puedan extraer de este tipo de cumbres, donde al final solo queda el espectáculo, las fotos, y las palabras grandilocuentes vacías de contenido, y a la hora de la verdad nunca se traducen en hechos, ya que todo está dominado por el modelo neoliberal al que poco importa la destrucción del medio ambiente siempre y cuando se aseguren sus intereses.
Debemos decir alto y claro, que dentro del sistema capitalista es imposible la sostenibilidad del planeta y la propia supervivencia del ser humano y del resto de especies. No existe un capitalismo verde. El capitalismo se basa en el dogma del crecimiento infinito, la acumulación, la maximización de beneficio, y como consecuencia de ello en la explotación de todo tipo de materias primas, agotamiento de los recursos naturales, contaminación de mares, ríos y océanos, extinción de especies, deforestación de bosques y selvas, explotación de seres humanos, vertidos tóxicos al subsuelo, técnicas agresivas y contaminantes para extracción de recursos, etc. Por todo ello este sistema es absolutamente incompatible con la supervivencia del planeta y por tanto todas las luchas contra el cambio climático, en defensa del medio ambiente, del clima, y del ecologismo, deben ir unidas necesariamente con la batalla contra el capitalismo.
No podemos dejarnos engañar con el neoliberalismo pintado de verde, en donde las empresas más contaminantes y depredadoras del mundo ahora son supuestamente las más ecológicas, sostenibles y sensibles con el cambio climático.
No es casualidad que constantemente se esté machacando desde los medios de comunicación y las multinacionales, a la población haciéndonos creer que simplemente con cambiar los hábitos individuales de cada persona podemos evitar el desastre, cuando la inmensa mayoría de la contaminación procede de las grandes transnacionales. Como ejemplo citaremos España, donde en un estudio reciente, se indica que las 20 empresas más contaminantes provocan el 80% del CO2 que se vierte a la atmosfera en nuestro país. El ranking lo lideran Endesa, Repsol (incluyendo a Petronor), Gas natural Fenosa, Hidrocantábrico, E.On, Cepsa, Cemex, Iberdrola, y Cementos Portland entre otras. Como vemos, el IBEX 35 no es para nada “verde”. Nota curiosa, muchas de las empresas citadas son las mismas que cada año apenas pagan impuestos, y también lideran esa otra lista de la vergüenza, la de quienes no pagan lo que tienen que pagar a la hacienda pública.
Es fundamental unir fuerzas para hacer frente a esta emergencia a escala mundial, siendo conscientes que la lucha contra el cambio climático debe ir unida con la lucha contra el capitalismo.