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Este último fue sacado del sumario más tarde. Después de registrar sus domicilios, los detenidos fueron conducidos a Madrid, donde estuvieron cinco días incomunicados y sufrieron graves torturas. Denunciaron los sucecido ante el juez Grande-Marlasca, pero este no hizo nada y los mandó a prisión. Donde pasaron año y medio.

Gracias al gesto de Arratibel, el pasado mayo el tribunal de Estrasburgo condeno a España por no investigar la denuncia de tortura de tortura hecha por este. Aún así, el tribunal europeo nunca ha afirmado que en España se torture.

El 14 de abril comenzará en la Audiencia Nacional el juicio contra estas cinco personas. El fiscal pide 8 años de cárcel para cada uno, acusados de pertenecer a Ekin. La misma acusación deja claro que este es otro juicio político, y las pruebas dan fe de ello: hacer reuniones, ofrecer ruedas de prensa, organizar conciertos…

Tenemos mil razones para pedir que pare esta locura: el hecho de ser un juicio político, el uso sistemático e impune de la tortura, peticiones de cárcel ilimitadas, etc.

Por todo ello, y porque queremos vivir en una Euskal Herria LIBRE, llamamos a toda la ciudadanía a que participe en las movilizaciones en contra de los juicios políticos y que se implique en las dinámicas de denuncia. Porque solamente un movimiento popular fuerte conseguirá parar los juicios políticos y dar pasos firmes en la resolución del conflictos.