Carta a la presidenta Uxue Barkos

Leo con satisfacción el escrito de Uxue Barkos, Presidenta del Gobierno de Navarra, defendiendo la participación popular en las decisiones de Gobierno y en su voluntad de encontrar, por medio del dialogo, espacios físicos para el trabajo y el desarrollo a los que, según ella, tienen derecho un montón de colectivos de toda índole y edad, desde locales juveniles a jubilados, pasando por un sinfín de grupos sociales. Bien, me digo, este es el Gobierno del Cambio.

Enrique Miranda. Arquitecto. Miembro del Colectivo memorialista Fosas del Perdón.

2018-ko abuztuak 14

Pero, a medida que avanzo en la lectura, me tengo que restregar los ojos, porque ese
derecho a espacios físicos y a la participación, se utiliza como arma arrojadiza contra un
colectivo juvenil que ha hecho de un edificio abandonado y vacío, en medio del Casco
Viejo de Iruña, un lugar de encuentro y participación social, no solo juvenil sino
dinamizador de todo un barrio. Me refiero al Gaztetxe Maravillas. 

Primero manda un mensaje de que las sucesivas ocupaciones del Palacio Rozalejo para
construir en el un gaztetxe tienen un fondo de “mano negra” pues han tenido lugar en
momentos clave para el cambio de Régimen en Navarra. ¿Tiene la Presidenta pruebas
de que la juventud que construye día a día el Maravillas actúa de modo torticero en
contra del Cambio? Yo no creo que la ocupación de un edificio abandonado atente
contra el Cambio. ¿Que tensiona la situación? Sí. Pero estos retos son los que permiten
distinguir aquellos lodos de UPN de estas flores del Cambio. Nos permiten avanzar en
las contradicciones y buscar soluciones imaginativas…Si no dónde esta el Cambio. 

Sigo avanzando en la lectura y mi asombro no tiene límites y de nuevo me restriego los
ojos. La Presidenta nos dice que Rozalejo ya tiene un proyecto, que está destinado a
sede del Instituto de la Memoria Histórica. Y que la ocupación no va a negar al Instituto
de la Memoria su sede. Nada más y nada menos. 

Me quedo perplejo y me pregunto, y he preguntado a amigas que trabajan en
Asociaciones de Memoria, si han participado en algún debate sobre la sede, el modelo,
etc. del Instituto de la Memoria. Y concluyo que no ha habido participación popular en
un tema tan importante como la Sede del Instituto. 

Además recuerdo que el Ayuntamiento de Iruña tiene en marcha un proceso
participativo sobre qué hacer con el Monumento a los Caídos para evitar que siga
siendo punto de ensalzamiento a los asesinos franquistas. Y recuerdo que en las
jornadas sobre el tema se hablaba de derribarlo o convertirlo en sede del Instituto de la
Memoria. ¿Es mejor lugar el Palacio Rozalejo? ¿Por qué?
Parece que el Gobierno ya lo tiene claro. ¿Lo tiene claro el Ayuntamiento? ¿Lo tienen
claro las asociaciones memorialistas, la gente? ¿Les ha preguntado el Gobierno? ¿No es
conveniente hacer un proceso participativo sobre el Instituto de la Memoria? 

No me parece bien que la Presidenta ponga la Memoria Histórica como excusa para el
desalojo. ¿Tenemos ya las obras a punto de comenzar y es necesario desalojar ya? 

No se, pero me he quedado con muy mal regusto y con muchos interrogantes sobre la
gestión que esta haciendo el Gobierno del Cambio sobre este asunto. 

Y porque considero que este Gobierno del Cambio lo puede y debe hacer mejor, se debe
retirar la petición de desalojo, se debe dialogar con tranquilidad sobre qué hacer con
este y otros edificios vacíos en el Casco Viejo de Iruña, que ayuden a dinamizar el
barrio, incluso desde la autogestión juvenil, sí, incluso desde ahí. 

Y si se llega a la conclusión de que Rozalejo debe ser otra cosa que un gaztetxe, pues
habrá que ver con los colectivos que construyen Maravillas cual es la alternativa que se
merecen, como cualquier otro colectivo, que dice la Presidenta, pero con los mismos
derechos ni más ni menos y sin desalojos, que solo será para mantener otro porrón de
años Rozalejo vacío. 

Porque Sra. Presidenta, no tenemos prisa. ¿Mañana no empiezan las obras de
rehabilitación de Rozalejo, no?

Gehiago