Sindicatos de VW denuncian que la adaptación al coche eléctrico puede provocar problemas de salud

En una concentración llevada a cabo en la planta de Landaben de Volkswagen, ELA, LAB y CGT han pedido que se retire el nuevo pulpo o gancho que ha instalado la multinacionalpara transportar las carrocerías por cadenas de montaje para adaptar las instalaciones a la fabricación de coches eléctricos. Este nuevo sistema podría tener consecuencia en la salud de la plantilla ya que empeora notablemente la ergonomía de una parte importante de los puestos de trabajo.

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Ante las denuncias de lo sindicatos, la multinacional ha amenazado al comité de empresa con dejar de fabricar vehículos eléctricos en Landaben si no llegaba a un acuerdo para introducir el nuevo pulpo o gancho, lo que pondría en riesgo el futuro de la fábrica. UGT y CCOO han aceptado este nuevo sistema mientras que ELA, LAB y CGT recuerdan que “existen otras alternativas que no dañan la salud de la plantilla.”

Así las cosas, exigen que se exploren “otras alternativas que son completamente viables y reciben, además, dinero público”. Los sindicatos abogan porque la fabricación de vehículos eléctricos y de combustión “sea una realidad que garantice el futuro de la planta y su continuidad” en Nafarroa, pero, añaden, “esto debe estar basado en un empleo de calidad que respete y garantice la seguridad y la salud de la plantilla”.

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