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Siempre suelo citar, como ejemplo de lo mal que hemos trabajado el independentismo abertzale en Euskal Herria y en concreto en sus zonas menos rurales y euskaldunes, aquel mural que decora una sociedad cultural de una población de Erribera en Nafarroa. Es una imagen de la bucólica Euskal Herria en la que aparece un baserri, vacas y un hombre arando la tierra, todo muy verde y tal. Muy bonito, si, pero para nada representativo de la Euskal Herria del sur de Nafarroa, donde predominan los colores marrones más que los verdes, donde el euskera había desaparecido hasta que comenzó su recuperación en la ikastola Argia y en los euskaltegis de AEK, y donde lo más parecido que se ha visto por allí a un baserritarra eran los pastores que bajaban sus ovejas a pastar a las Bardenas.

Hoy, veo con tristeza un cartel anunciando una manifestación en Iruñea bajo el lema "Oroimena eta Askatasuna" para el próximo 27 de septiembre y constato que caemos en los mismos errores. Ahora que tanto se critica a EITB y su reality show 'Tú al norte y yo al sur' por caer en tópicos folclóricos, la Izquierda Abertzale utiliza imágenes que representan tópicos seudo etnicistas (o al menos etnográficos, diría yo) para nada representativos. Porque personas comprometidas con el proceso de liberación de Euskal Herria hay y ha habido muchxs, y me atrevería a decir que la mayoría de ellxs no procedían de un baserri, ni de una zona tan rural como la que se representa en ese cartel.

Eran personas de diferentes procedencias, algunas nacidas en Euskal Herria, otras venidas de otros pueblos del Estado español. Eran euskaldunes, algunxs, que hablaban en los diferentes dialectos de nuestra lengua. Eran también erdaldunes, que desconocían o estaban aprendiendo la lengua de nuestra tierra que, por diferentes motivos, y sobre todo por el genocidio lingüístico sufrido, no habían heredado. Bailaban la Era o el fandango, cantaban la jota o un bertso. O simplemente poteaban en la barra del bar y desfasaban con el rock radical vasco o las tendencias musicales más modernas de la música tecno.

El perfil de quienes han dado lo mejor de su vida por unos ideales de justicia y libertad es tan amplio que quizás sea imposible englobarlos a todxs y representarlxs con una imágen. Comprendo la dificultad de quien tiene que enfrentarse a una pantalla de ordenador en blanco para diseñar un cartel que anuncie movilizaciones de este tipo o de otras citas similares. Pero mi reflexión va más allá. ¿Por qué la Izquierda Abertzale sigue empeñada en los símbolos que solamente representan a una parte de la sociedad vasca cuando quiere reconocer la entrega de quienes han luchado por la soberanía de este pueblo? ¿Acaso no nos damos cuenta que esa no es ni la Euskal Herria real ni tampoco representamos a las personas que lo han dado todo en su defensa? ¿Estamos ante un problema solamente de imagen y comunicación o ante algo más grave, que afecta de lleno a la estrategia política de la Izquierda Abertzale? ¿Tendrá algo que ver los malos resultados electorales cosechados en algunas zonas urbanas muy importantes de Euskal Herria con todo esto?

Muchxs de estxs personas solo estuvieron cerca de un baserri cuando fueron a un barnetegi, y quizás solo se enfundaban una txapela en el Olentzero o cuando se "disfrazaban de vasco". Tengamoslo en cuenta, porque nuestra apuesta es por aunar e mayor número de voluntades en favor de un proyecto político que debe alejarse muchísimo, infinitamente, del folclore más simplista que refleja una Euskal Herria de cuadro costumbrista y no la de un proyecto de pais moderno, que sabe guardar sus buenas costumbres pero que avanza mirando siempre hacia delante interactuando e interrelacionandose con otras culturas y gentes que ahora viven entre nosotrxs. Ese es el proyecto ganador que nos permitirá construir una sociedad más justa, libre y soberana.