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Precisamente, fue Jose Luis Gerra, compañero de Karmele Solaguren, el vecino de Barañain que abre esta recopilación histórica. En abril de 1981 fue encarcelado y dispersado. Tras él, una larga lista con hasta 20 vecinas y vecinos de la localidad encarcelados en prisiones españolas y francesas. En 36 años, y según los datos aportados, familiares y amigas/os de presas de Barañain han recorrido más de 5 millones de kilómetros para poder ver fugazmente a sus seres queridos.

“125 vueltas al mundo que han provocado 9 accidentes, una persona fallecida y otra herida de gravedad. A estos tremendos y terribles números hay que añadir el coste físico y económico causado a familiares y amigas. La dispersión en Barañain ha supuesto más de 559.629€ en gastos de gasolina. A esta cantidad habría que añadir un importe incalculable de gastos en pensiones, comida, multas y peajes”.

Los datos aportados “son pruebas que demuestran la crueldad de esta política y una clara vulneración de derechos”, afirman, para recalcar que “ninguna muerte producida en carretera de camino a visitar una presa es fruto de la casualidad y mucho menos un accidente”.

El dossier quiere ser una aportación a la memoria, al relato de lo sucedido y que sirva “para que se reconozca lo que vecinos y vecinas de nuestra localidad han padecido y continúan padeciendo por culpa de esta política penitenciaria”.

Piden al Ayuntamiento de la localidad que colabore para que esta “realidad silenciada” deje de serlo y dar pasos para “reconocer lo que ha supuesto esta política para el vecindario y exigir a los gobiernos francés y español que pongan fin de una vez a esta política”.

Desde la iniciativa Karmele Gogoan van a repartir más de 10.000 revistas en Barañain con estos datos, testimonios y entrevistas con el fin de socializar la denuncia de la dispersión, recordando que a día de hoy el joven de la localidad Xabier Sagardoi continúa dispersado en la cárcel de Soria a varios cientos de kilómetros.