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Sos Racismo Nafarroa ha comenzado una campaña de recaudación de fondos en colaboración con la comunidad senegalesa en Nafarroa para poder devolver cuanto antes a la familia de Elhadji Ndiaye su cadaver. Para ello han abierto una cuenta corriente en la que se pueden hacer aportaciones económicas.

La muerte de Elhadji Ndiaye en dependencias policiales sigue todavía sin esclarecerse. Existen varias versiones sobre lo sucedido, pero diferentes testigos y videos de los hechos atestiguan que la detención se produjo entre mucha violencia y que la inmovilización de Ndiaye antes de ser trasladado a comisaría duró unos 15 minutos, con dicha persona en el suelo y cinco agentes sobre ella.

La versión oficial asegura que tras resistirse duramente a su detención, Ndiaye fue reducido y trasladado a comisaría, donde en un momento dado, un policía se habría dado cuenta de que el arrestado no respiraba. Sin embargo, dos testigos que presenciaron en directo la detención y que prefieren mantener el anonimato aseguraron a Gara que la Policía se llevó al detenido ya inconsciente.

Explican que dos agentes de paisano dieron el alto a Ndiaye, que iba en moto y que preguntó por qué lo paraban. «El policía insistía en que se identificase y el chico respondía que por qué lo tenía que hacer», relata uno de los testigo, quien añade que la tensión creció hasta llegar a las manos. Confirma que Ndiaye se resistió fuertemente y que los tres acabaron en el suelo. Pero la versión cambia al llegar al final de la escena en Marcelo Zelaieta.

La versión policial recogida por la prensa dice que una vez en el coche se mostró menos agresivo. La versión de los dos testigos es otra: «Cuando llegaron los otros agentes lo inmovilizaron en el suelo sin problema. Durante un rato pudimos oír los gritos de dolor del chico, pero de repente, en un momento, se calló. Cuando lo subieron al coche estaba ya inconsciente, como muerto».

En los videos difundidos por NAIZ y Ahotsa.info se puede comprobar que el detenido se resistió, y también como la Policía le golpeó y lo inmovilizó hasta que llegaron refuerzos. También se escuchan, en cierto momento, sus gritos.