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Cheikhouna no será expulsado a Senegal. No al menos por el momento. Su cuadrilla ha comunicado que el proceso de expulsión que comenzó con la detención del joven senegalés en diciembre de 2015 cuando fue detenido por la policia española en Iruñea ha sido paralizado tras una amplia campaña de solidaridad y movilización.

En la carta remitida a los medios de comunicación, sus amigos y amigas han expresado su gratitud por la movilización social que se generó en contra de la expulsión de Cheikhouna. “Los momentos difíciles se han ido compensando con las muestras de solidaridad llegadas desde todos los ámbitos de la sociedad, como cuando Cheikh tiró el cohete de fiestas del barrio, llevó el “lekukoa” de la Korrika, fue recibido por Olentzero o cuando cerca de 1.000 personas se acercaron al barrio en una cita histórica que jamás olvidaremos”.

El apoyo de personas políticas, la visita al barrio de la Presidenta del Parlamento o el recibimiento del alcalde de Iruñea en el Ayuntamiento “contribuyeron a extender no solo la historia de Cheikhouna, sino la de miles de personas que se juegan la vida a diario por tener un futuro digno”, recuerdan.

En mayo, en un juicio celebrado en Iruñea, se confirmaba la expulsión del senegalés, pero Cheikhouna encontró trabajo, tras una búsqueda en la que colaboraron sus personas cercanas. “Si resulta difícil para cualquier persona joven conseguir uno, se convierte en una auténtica carrera de obstáculos para una persona sin papeles, ya que tiene cumplir una serie de requisitos que dificultan aún más la contratación. Y aquí también tenemos que dar las gracias a quien apostó por él y lo contrató. Durante meses hemos querido ser prudentes e intentar, sobre todo, recuperar la normalidad, pero en este momento podemos deciros que Cheikhouna está trabajando y que próximamente renovará los papeles que le permitirán estar con nosotros dos años más”, han informado.

Pero esta “es una carrera de fondo que aún no ha terminado”, advierten. Y es que Cheikhouna tendrá que seguir buscando trabajo cuando se le termine el contrato actual y deberá presentar más papeles para una posterior renovación de 2 años y otra más de 5. Finalizado ese proceso, podría pedir la nacionalidad siempre que haya tenido una buena conducta y haciendo frente a dos exámenes, uno de idioma y otro de cultura.

El próximo 1 de septiembre se realizará un acto en la Plaza Arriurdiñeta de la Txantrea para celebrar la paralización de la expulsión y agradecer la solidaridad recibida. “Esta celebración no es solo por Cheikhouna, es también un homenaje a todas aquellas personas que se juegan la vida cada día escapando de las guerras o la miseria. Y es un agradecimiento sincero a cada persona que ha dedicado un solo minuto a esta causa. Gracias de corazón, nos vemos el día 1.”