Mitxel Lakuntza, ELA Sindikatua: “No es cierto que el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos dé respuesta a nuestras reivindicaciones”

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El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, considera positivo el acuerdo que ha desvancado a la derecha en España, pero recuerda que el contenido del mismo no da respuesta a las reivindicaciones sociales de la ciudadanía vasca. Por ello, ELA se reafirma en la necesidad de presionar en la calle para conseguir las demandas sociales, y llama a la huelga general convocada junto a la Carta de Los Derechos Sociales de Euskal Herria para el 30 de enero en la CAPV y Navarra.

El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha valorado de manera positiva la creación de “un gobierno que haya desvancado a la derecha más reaccionaria, no sujeto a los poderes económicos, financieros y mediáticos del Estado español”. Afirma, no obstante, que nos encontramos ante “un acuerdo programático que tiene importantes límites o carencias”.

En primer lugar, ELA denuncia que el acuerdo incluya la aceptación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el Gobierno de Rajoy, Ley que establece fuertes limitaciones al incremento del gasto público. “Aunque las administraciones tengan superávit, no podrán aumentar su gasto por encima del valor fijado en la regla de gasto”, recuerda Mitxel Lakuntza.

Una restricción que, subraya, podría solventarse a través de una reforma fiscal que aumentara la recaudación y permitiera incrementar el gasto público.

Ahora bien, en opinión de Lakuntza, el acuerdo recoge algunas medias en esa línea, pero “con un calado más bien escaso”. Y es que, asegura, el aumento del IRPF a las rentas altas recogido en el mismo no va a suponer más de 300 millones al año. “Los cambios fiscales que se plantean no acarrean un cambio sustancial en la fiscalidad. Parecen planteados más bien para dar una imagen de progresismo, sin gran contenido real”, afirma. Algo que, recalca, “de ninguna manera permitirá aumentar los recursos destinados a las partidas sociales de la manera que requeriría la música social del resto del programa presentado”.
En lo que a pensiones, empleo y derechos laborales se refiere, asegura que el acuerdo está lejos de las reivindicaciones recogidas de cara a la huelga del 30 de enero (consultar aquí la tabla de reivindicaciones). 
“Lo único que se recoge con claridad es actualizar las pensiones conforme al IPC real mediante ley de forma permanente, pero eso ya se acordó hace un año entre las mismas fuerzas políticas y no se llevó a cabo. Es más, el acuerdo alcanzado en el seno del Pacto de Toledo sobre esta materia no va en en ese sentido”, afirma.

Sobre la eliminación del Factor de Sostenibilidad, reconoce tener dudas sobre su cumplimiento. “Aunque el acuerdo recoge que `eliminaremos el Factor de Sostenibilidad´ se incorporan dos coletillas que permiten dudar de que eso vaya a ser así. En primer lugar, se dice que eso se hará `siempre asegurando la sostenibilidad del sistema a medio y largo plazo´. A ello hay que añadir que la reforma de la Seguridad Social se sitúa `en el marco del diálogo social y del Pacto de Toledo, para garantizar su sostenibilidad a medio y largo plazo´”.

Asimismo, Lakuntza denuncia que el acuerdo no toca la reforma laboral de Zapatero que impulso la estatalización de la negociación colectiva. Y sobre la de 2012, asegura que “el texto es ambiguo y de nuevo se remite al `marco del diálogo social´”. Por ello, asegura que ELA va a seguir defendiendo que cualquier reforma garantice el derecho a negociar los convenios en el ámbito vasco, así como la posibilidad de que en el ámbito de la empresa se puedan mejorar las condiciones de trabajo respecto a los convenios territoriales. 

En relación al Salario Mínimo Interprofesional, Lakuntza considera que el compromiso recogido en el acuerdo para “alcanzar progresivamente el 60% del salario medio y convocar la mesa de Diálogo Social al objeto de promover un acuerdo que será la base para la propuesta del Gobierno”, es un retroceso respecto al anterior acuerdo PSOE-Unidas Podemos. “Hace un año se recogía con claridad el compromiso de subir el SMI a 900 euros, y se cumplió, siendo seguramente la medida más importante y positiva adoptada en el marco de ese acuerdo. De hecho su aplicación supuso superar con creces el valor del SMI que había sido acordado por la patronal y CCOO y UGT en el seno del diálogo social, dejando en evidencia tanto a la mesa como a sus partes”.

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