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Tres de los mimos, ataviados con bata blanca, han simulado las rejas de una cárcel para denunciar la grave situación de Ibon Iparagirre y el resto de presos políticos enfermos, al tiempo que familiares y amigos exhibían una pancarta con el lema «No al corredor de la muerte».

La acción se ha prolongado por espacio de 15 minutos, tras lo cual se ha leído un comunicado en el que se denuncia tanto el mantenimiento en prisión de los presos que padecen enfermedades graves como la dispersión que afecta a la mayoría de ellos, recordando que «el encarcelamiento de estas personas gravemente enfermas convierte la pena de prisión en una pena de muerte no sentenciada. Hay presos a quienes se les ha diagnosticado enfermedades irreversibles, constatadas por informes médicos externos e internos, y a pesar de ello continúan en prisión por las medidas de excepción que se les aplica», han indicado.

«Queremos a los presos enfermos en su casa, para que puedan recibir el tratamiento médico más adecuado, se respete su derecho a la salud, su enfermedad evolucione lo más lentamente posible y puedan afrontarla rodeados por sus seres queridos», han reivindicado.

Para denunciar esta vulneración de los derechos humanos, el próximo domingo, a las 11.00, en la plaza Tirso de Molina de Madrid está convocada una concentración. También vecinos de Ondarru han llamado a una marcha a Navalcarnero, donde permanece encarcelado Iparagirre.