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Lo que ocurrió el 7 de julio en Iruñea fue grabado y fotografiado por decenas de cámaras, y eso es quizás lo que ha posibilitado que el relato de la derecha navarra no haya acabado de cuajar en la opinión pública y que el vecino de Mutiloa ahora se encuentre en casa y no en la cárcel.

Aunque la jueza que le envío a prisión diga en el auto en el que decretaba su libertad bajo fianza que las imágenes aportadas por la defensa no cambiaban sustancialmente los hechos que se le imputan al acusado de agredir a un policía municipal, no cabe duda de que estas grabaciones han sido muy importantes para que la opinión pública se haga una idea mucho más completa y real de lo ocurrido. La importancia del relato. Porque la jueza envío a prisión a una persona por unos hechos que, en otro contexto, no habrían llevado al acusado a la cárcel. Todos los fines de semana leemos noticias de personas acusadas de atentado a la autoridad que, tras pasar ante el juez, son puestas en libertad a la espera de juicio. Sin embargo, en este caso, la jueza decidió enviarle a prisión en medio de una presión política y mediática que hablaba de ataque fascista por parte de personas relacionadas con la Izquierda Abertzale, batalla campal durante la Procesión, policías heridos, escenas de pánico, etc.

Ante ese relato de la derecha, Ahotsa.info, con imágenes grabadas por Festaro, ponía en duda lo ocurrido. El policía que sufrió la rotura de nariz había lanzado previamente un puñetazo al público. Este hecho, que para la jueza parece ser que no tiene importancia, fue importantísimo para muchas personas que lo compartieron en redes sociales. Dejaba en evidencia que el golpe recibido había sido una respuesta al puñetazo del policía. El acusado dice que tratando de proteger a su madre, sin quererlo, golpeó al agente. Quizás eso no cambie la consideración jurídica de los hechos por parte de la jueza, pero deja en entredicho el relato de la derecha, y prueba que la actitud de este agente no se ajusta al reglamento. Y además, se pudo probar también que era verdad que el acusado había acudido acompañado de su familia a la calle Curia y que su madre estaba entre el grupo de personas hacia las cuales el agente municipal lanzaba su puñetazo, lo que apuntalaba su versión de que había querido defenderla. La jueza también había puesto en duda este extremo en su auto de encarcelamiento.

La acción de fiscalización realizada por los medios de comunicación que estábamos presentes ha sido, por lo tanto, fundamental para cambiar el relato de lo ocurrido y para que el vecino de Mutiloa esté ahora en libertad. Vimos y grabamos cómo la actuación policial en algunos casos no se ajustó al cometido de abrir paso y salvarguardar la integridad física de la Corporación durante la Procesión, sino que algunos policías actuaron con violencia contra quienes protestaban o simplemente presenciaban el paso de la marcha. Y hay que reconocer que muchos agentes municipales trataron de calmar los ánimos, pero hubo quienes se comportaron como matones de discoteca, empujando, golpeando y amenazando. Y esto hizo que la tensión aumentara como no había ocurrido en años anteriores.

Por eso hoy toca poner en valor la existencia de medios populares e independientes como Ahotsa.info, medios incómodos para quienes desearían una realidad comunicativa que no pusiera en duda su relato, para quienes abrazan con gusto la Ley Mordaza que tantas veces se nos ha aplicado. Para el alcalde Maya somos un medio que se dedica “a calentar las fiestas” por dar voz a los movimientos y sectores populares que critican su gestión, y esto es prueba de que somos necesarios, porque hacemos de contrapeso frente al relato de la derecha. Y, si se puede, no dudamos en colaborar para sacar a una persona de prisión.