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Aiora es una niña de tres años de Lizarraldea que nació con cardiopatía congénita, lo que comporta tener que someterse a más de una intervención a lo largo de su vida. Así, desde que nació se le han relizado ya tres operaciones importantes. La segunda operacion, no salió del todo bien teniendo que ser trasladada del Hospital de Cruces de Bilbao al Gregorio Marañón de Madrid, para que le realizaran un trasplante de corazón, que al final no necesitó. Después de un largo periodo de hospitalización, volvió a casa a disfrutar de su familia. Al haber estado tanto tiempo en el hospital tenía un pequeño retraso motor que se estuvo trabajando en Atención Temprana de Lizarra. Después de unos meses Aiora mejoró muchísimo y empezó a caminar, a hablar y a comer sólido.

Entonces, les propusieron realizar una pequeña intervención de corrección de la anterior, para que su función cardíaca mejorara. Pero salió mal, y sufrió una parada cardíaca que le afectó gravemente la función cerebral. En ese momento fue cuando comenzó verdaderamente su lucha.

Tratamiento y ayudas
En este caso la Seguridad Social les ofrece tres sesiones de fisioterapia de 50 minutos a la semana y 249€ por ser Gran Dependiente. Pero estos niños y niñas necesitan una rehabilitación diaria de fisioterapia, logopedia, hidroterapia y estimulación que la Seguridad Social no ofrece. Entonces es cuando surge el gran problema en muchas familias. En este caso su madre, se tiene que quedar a cargo de ella sin cobrar absolutamente nada ni cotizar, e ingresando en casa únicamente un salario, el del padre.

Ellos quieren que Aiora mejore y lo está haciendo poco a poco, con la suerte de que acude 4 horas diarias a Lizarra Ikastola donde recibe tratamientos de estimulación. También la llevan a una clínica privada en Iruñea, que se llama Paso a Paso, tres veces por semana, en la cual un día recibe una sesión de hidroterapia, otro día de fisioterapia y otro de estimulación basal. Todo esto gracias a la campaña de recogida de tapones que se realiza actualmente y a los donativos de la gente.

Estos niños y niñas pueden mejorar mucho realizando un buen trabajo diario y ofreciéndoles lo que necesitan. Pero, o se tiene dinero para poder costearlo, o se lucha para poder obtenerlo, o si no, no mejoran.

¿Para qué EGAfest?
Un día supieron de un chico de la Sakana que tuvo un accidente de coche y sufrió una lesión cerebral severa. Su familia decidió ir al centro de neurorehabilitación CIREN (Centro Internacional de Restauración Neurológica) que está en La Habana, Cuba. La familia está muy contenta con los resultados que están obteniendo, así que los padres de Aiora enviaron los informes a este Centro y les contestaron al cabo de unos días aceptando su caso.

Es por ello que se está organizando EGAfest, un día festivo que servirá para recaudar fondos con los que poder ir a La Habana. Se ha calculado que entre el tratamiento, alojamiento y el vuelo puede suponer unos 25.000 €.

Además de ser un día para poder costear el tratamiento que necesita Aiora, también les gustaría concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre las lesiones cerebrales y las dificultades que afrontan las familias. Es por ello que se organizarán diversas actividades desde la mañana, para concienciar a la sociedad sobre esta situación. “No solo afecta a esta familia sino a muchísimas más, a cada una de distinta manera. Ellos y ellas se merecen vivir con la máxima normalidad en nuestra sociedad, así como tener una mejor calidad de vida”, indican desde la organización de EGAfest.