ELA dice que el pacto de patronal y CCOO-UGT empeora la reforma laboral, precariza aún más a las mujeres y renuncia al IPC

"El acuerdo solo responde a los intereses de las empresas y supone otro paso para desmantelar la salud pública dando más poder a las mutuas", denuncia el sindicato abertzale, que en un comunicado fija su postura ante este acuerdo.

2023-ko maiatzak 17

El V. Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) firmado por CCOO, UGT, CEOE y CEPYME para 2023-2025 contiene importantes retrocesos para la clase trabajadora, no compromete a la patronal (se trata de meras recomendaciones, sobre todo en lo referente a los salarios) y además supone otro paso para desmantelar la salud pública, ya que otorga más poder a las mutuas en el control de las bajas. Por si fuera poco, empeora la reforma laboral, ya que CCOO y UGT aceptan precarizar aún más la contratación (fijos discontinuos, tiempo parcial, temporalidad…), lo que penaliza especialmente a las mujeres. Así lo han explicado hoy en rueda de prensa Mitxel Lakuntza (secretario general de ELA), Mari Cruz Elkoro (secretaria general de la federación Zerbitzuak) y Pello Igeregi (Negociación Coletiva).

En cuanto a los salarios, el acuerdo renuncia al IPC acumulado (12,2%) de 2021 y 2022 (hay que recordar que el IV Acuerdo expiró en 2020) y no garantiza el poder adquisitivo en el periodo 2023-2025.

Además, en este acuerdo CCOO y UGT aceptan las siguientes recomendaciones, que precarizan aún más la contratación. Se trata de una puerta que dejó abierta la reforma laboral y que ahora se facilita a la patronal:

En los convenios sectoriales, recomienda ampliar hasta un año la duración del contrato por circunstancias de la producción (sin acuerdo, el periodo máximo es de 6 meses).

Extensión del contrato fijo discontinuo a tiempo parcial a más sectores, entre otras medidas. Hay que recordar que el uso del contrato fijo discontinuo es un recurso para maquillar las estadísticas, tanto las de paro como las de temporalidad.

Favorecer y flexibilizar la utilización del contrato a tiempo parcial, ampliando el número de interrupciones en la jornada, cuando sea partida (la ley dice que solo se puede producir una interrupción, salvo acuerdo en la negociación colectiva); permitir que las horas complementarias pasen del 30% al 60% de las horas ordinarias contratadas, etcétera.

Abren la puerta a una flexibilidad total de la jornada, para adaptarse a la necesidades de la empresa: aunque piden regular la jornada de forma anual, la distribución puede ser irregular.

Aumento de los períodos de prueba.

Otro aspecto muy negativo del acuerdo es potenciar el papel de las Mutuas, instando a las administraciones competentes a desarrollar convenios con ellas sobre los procesos de Incapacidad Temporal por contingencias comunes (enfermedad, por ejemplo). CCOO y UGT se suman a la posición patronal sobre el absentismo, pero nada se dice sobre la elevadísima siniestralidad laboral.

En resumen, para ELA, renunciar al IPC de 2021 y 2022 y no garantizar el poder adquisitivo de 2023 a 2025 supone un regalo para los empresarios, que están viendo cómo aumentan, en algunos casos de manera escandalosa, los beneficios empresariales. La patronal gana, la clase trabajadora pierde. Hay que remarcar que el acuerdo perjudica en mayor medida a las mujeres: extender la contratación temporal o el contrato fijo discontinuo tiene una clara lectura de género. El empleo a tiempo parcial está fuertemente feminizado, lo que ocurre también en muchos sectores en los que se utiliza el contrato fijo discontinuo. Partir la jornada más de una vez al día conlleva la imposibilidad de la conciliación y estar todo el día a disposición de la empresa.

El modelo sindical de ELA está en las antípodas del que se recoge en este acuerdo. ELA solo firma acuerdos de obligado cumplimiento, siempre en defensa del poder adquisitivo y con compromisos concretos y vinculantes para atajar la precariedad laboral (por ejemplo, limitar la utilización de la contratación a tiempo parcial y los contratos fijos discontinuos, o no aceptar la distribución irregular de la jornada). El AENC va justo en la dirección contraria de lo que ELA negocia y consigue día a día en la negociación colectiva.

Gehiago