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Xabi Perez pudo ayer abrazar a su madre, a la que llevaba sin ver más de dos años y medio. La avanzada edad y el estado de salud de la mujer no le permite realizar un viaje de 1600 km de ida y vuelta para poder visitarle en la prisión de Córdoba en la que se encuentra dispersado el preso político de la Txantrea.

Ayer fue trasladado desde la prisión de Iruñea a su casa familiar en el barrio de la Txantrea, Allí les esperaban varios familiares con los que pudo estar un par de horas. Eso sí, durante toda la visita estuvo esposado. En la calle, se concentró un numeroso grupo de personas para mostrar su apoyo al preso político y su familia.