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La acción realizada hoy por Mugak Zabalduz en el árbol navideño de la Plaza del Castillo de Iruñea quería denunciar que actualmente alrededor de 50 personas duermen en las calles de la capital navarra y que esto se debe a que “Ayuntamiento y Gobierno de Navarra incumplen su propia ordenanza de ola de frio”. Y es que a pesar de la apertura del nuevo albergue provisional de 56 plazas a principios de diciembre,no hay sitio suficiente. “Personas a las que se les niegan unos derechos básicos que deberían estar garantizados para todas las personas que viven en Navarra”, han recalcado los y las activistas.

Acusan a las instituciones de “desidia y racismo”, más todavía en estas fechas, cuando el frío en las calles hace más duro si cabe dormir en ellas. “Ninguna persona debería verse forzada a vivir en la calle en ningún momento del año, pero menos aún durante los meses de otoño e invierno. De hecho, tanto la legislación Foral como Municipal reconoce el derecho a un alojamiento y a unas condiciones de vida mínimas garantizadas, especialmente durante estos meses, a todas las personas que viven en Pamplona y Navarra. Derecho vulnerado diariamente como consecuencia de la desidia y el Racismo Institucional de Ayuntamientos y Gobierno de Navarra”, han indicado en un comunicado que han difundido entre las personas que se cruzaban con la acción.

La Policía Foral primero, y la Policía Municipal después, han tratado de minimizar la acción retirando pancartas. Esto no ha hecho sino dar más altavoz a la denuncia. “Estas Instituciones, con la excusa de no contar con los recursos o las competencias necesarias, fuerzan a estas vecinas y vecinos a vivir en la calle y con cada vez mayores barreras para acceder a alimentación, higiene, salud, empadronamiento y servicios sociales, con el objetivo de que se marchen de Pamplona y de Navarra”.

Por todo ello han exigido a Gobierno foral y a los ayuntamientos de Iruñea y Comarca “que habiliten los recursos necesarios de forma urgente para que ninguna persona duerma en la calle” y que lleven a cabo “políticas de acogida, de inclusión y de garantía de derechos de alojamiento, alimentación, higiene, salud, empadronamiento y acceso a servicios sociales durante todo el año.”