CGT muestra su apoyo a las más de 25.000 familias que se verán afectadas por el cierre de Nissan en Catalunya
El sindicato pide alternativas reales para las personas despedidas, reducción de la jornada laboral en el sector automovilístico sin reducción de sueldos, disminución de los ritmos laborales y mejor reparto del trabajo.
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Es conocida la situación en la que la multinacional del sector del automóvil NISSAN va a dejar a miles de personas en la calle de manera directa, y que el cierre de las factorías de esta multinacional en el estado español afectará a unas 25.000 familias.
En CGT creemos que esto no es sino la punta del iceberg de los continuos ataques que los trabajadores y trabajadoras del sector industrial, y en concreto el de la automoción, vienen sufriendo por parte del estado español, Europa y el conglomerado de empresas del sector.
Estas últimas llevan años imponiendo unos ritmos de trabajo brutales que afectan a los y las trabajadoras dañándoles en todos los aspectos, física y psicológicamente, para luego, a la primera de cambio, abandonarlas a su suerte.
Mención aparte merecen las consecuencias derivadas de la implementación de las nuevas tecnologías 4.0, sustituyendo personas por robots, destruyendo empleo y reduciendo así el volumen de las plantillas. No por ello estas empresas dejan de percibir cuantiosas subvenciones por parte de los gobiernos de turno.
Este es el caso de la multinacional NISSAN que, habiendo recibido alrededor de 170 millones de euros en forma de ayudas públicas con la promesa de mantener y crear empleo, ha decidido cerrar sus fábricas. NISSAN ha aprovechado la pandemia de Covid-19 y las dificultades para que en este contexto la mayoría social se pueda movilizar con contundencia ante este ataque a la clase trabajadora.
Por eso, en CGT pensamos que ya es hora de ponerse a trabajar trazando un plan en el menor plazo posible donde se contemple lo siguiente:
Alternativas reales para esos trabajos destruidos y oferta de formación acorde.
Reducción de los ritmos abusivos de trabajo anteponiendo la salud física y mental de los y las trabajadoras creando ambientes favorables para desempeñar sus labores.
La reducción de la jornada laboral a 30 horas laborables sin reducción del salario y la supresión de las horas extras. No creemos que falte trabajo si no que está mal repartido.
La única salida frente a este ataque de la patronal y el capitalismo pasa únicamente por posturas solidarias de lucha, apoyo mutuo y acción directa en defensa de la vida de estas 25.000 familias. Por eso, desde la Federación del Metal de la Confederación General del Trabajo (FESIM-CGT) se han convocado movilizaciones en todo el Estado español para apoyar a las personas afectadas por el anunciado cierre de la multinacional NISSAN en Catalunya.