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Estos días están siendo apasionantes desde un punto de vista político y democrático. Las elecciones plebiscitarias catalanas están haciendo aflorar argumentos y estrategias que resultan absolutamente esclarecedoras de las bases y convicciones en las que se sustenta la unidad del Estado español. Y todo ello no hace sino ratificar, reafirmar e impulsar mi deseo de independencia para mi propio país

Homo homini lupus. El hombre es un lobo para el hombre. Según la teoría de Hobbes los hombres se articulan en la fórmula de un Estado para hacer frente a los horrores propios de un temido Estado de Naturaleza, donde el hombre muestra toda su ignominia, ausencia de valores y actitud violenta. Por ello es el miedo quien se erige en la pulsión fundamental y argumento racional que argamasa y sustenta la viabilidad del Estado.

Esto vino a decir Hobbes allí por el 1651. Y en él sustenta el PP y quienes se oponen a la Independencia de Cataluña sus argumentos, su estrategia y su campaña. El miedo, generar sensaciones de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario.

Será un signo de evolución democrática española que, en el debate catalán, hasta la fecha, (como sugiriese el fundador de UPN sobre una posible articulación de Euskal Herria) no se haya invocado el temor que deben tener los catalanes a una intervención del ejército español. Pero exceptuando esto (al tiempo), y la posible intervención de Freddy Krueger, la tesitura de amenazas recorre el resto del ámbito de lo imposible.

Cataluña dejará de formar parte de la Unión Europea. Esto, sencillamente, es absurdo. Sin entrar en valorar las vocaciones europeístas de cada grupo humano (el catalán, el vasco, español…) resulta impensable desde un punto de vista político que una decisión democráticamente adoptada por el pueblo catalán de articularse como un Estado pudiese ser un argumento para “expulsarle” de la Unión Europea  y de los acuerdos europeos. ¿Cree alguien que, más allá de las presiones preelectorales diplomáticas españolas, algún Estado pudiera tener en la constitución de un Estado Catalán incorporado a la UE un elemento de preocupación? Ninguna. Probablemente lo vivirían como una oportunidad de colaboración deseada. Por lo tanto, el único obstáculo que debería superar es el chantaje, la coacción y la violencia diplomática de venganza del Estado español.

La banca abandonará Cataluña. Es evidente que desde instancias estatales se ha permitido y propiciado la desaparición de entidades financieras propias de los diferentes territorios. Escandalosas algunas como es el caso de Caja Navarra, siempre con el ánimo de eliminar instrumentos que tengan su foco en las necesidades financieras propias de los territorios. Y es que, en serio ¿alguien cree que la banca obedece a otros intereses que al de los negocios? No  abandonará Catalunya ninguna. Porque alberga el 20% del PIB del Estado español, el 70% de las exportaciones y, sobre todo, porque saben que los locales que dejasen libres serían adquiridos por otras entidades deseosas de implantarse en un mercado bastante más formal y serio que el de otros territorios del Estado.

El Barca no jugará la liga española. Pues será la única liga del mundo que no querrá que Messi, Neymar y toda su cuadrilla no llene los estadios de fútbol. Probablemente se lo rifarían las ligas francesa, italiana y austrohúngara (si la hubiese) y así no tendrían que soportar al patriotero del Presidente de la LFP.

La inmoralidad cristiana de la independencia, salida de la OTAN, corralitos, fractura… Monstruos, fantasmas, pesadillas, caos, desorden… Y en frente ilusión, democracia y cambio. Ejes claros de la lid democrática del debate en Catalunya. Un debate en el que la expresión de la voluntad democrática, al parecer, fractura; mientras el silencio y la sumisión a voluntades externas cohesiona.

En definitiva, estamos viendo que el mensaje real de las fuerzas nacionalistas españolas se resume en el siguiente lema: “¡Catalanes! Si decidís ser independientes España hará todo lo posible por procuraros todo tipo de sufrimiento!”; porque pertenecer al Estado español es lo que, al parecer,  aleja del caos y  ahuyenta el miedo; dado que España es un lobo para Catalunya.

Algo así nos auguraban en Nafarroa… O UPN o el caos. Agur UPN. Y ya ven ustedes.