#AltsasukoakASKE Altsasu llevó la solidaridad hasta los muros de Soto Del Real

Decenas de vecinos de Altsasu y otras localidades llevaron este sábado pasado la solidaridad con los tres jóvenes encarcelados por la trifulca del 15 de octubre con dos guardias civiles hasta los muros de la madrileña prisión de Soto Del Real. La crónica de Hitzondo hace un relato pormenorizado de esta iniciativa.

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Como no podía ser de otra manera, una delegación de Hitzondo acompañó a l@s altsasuarras que se metieron mas de 8 horas de bus, entre ida y vuelta, hasta la cárcel de Soto del Real. Buses y coches particulares que también se juntaron a la expedición, no solo de Altsasu, de Iruñea, Sakana, Bilbao, Madrid…etc. Más de un centenar de personas nos juntamos frente a los muros de la prisión a eso de las 13:15 horas del mediodía.

La salida estaba prevista a las 8:15, pero entre los despistes de última hora y el transporte del caldo que se quería trasladar y que llevó más de la cuenta, a final la caravana solidaria salía rumbo a Madrid a eso de las 8:30h.

Una vez dentro, las conversaciones, la lectura y por supuesto las siestas mañaneras se apoderaban del interior del vehículo, se ve que el concierto de Tremenda Jauria hipnotizó a mas de uno y una. Por lo demás, después de la parada de rigor, nada más pasar la localidad castellana de Lerma, llegamos a eso de las 13:00h al parking de la cárcel de Soto del Real. Allí nos esperaban pancarta en mano compañer@s de la Plataforma de Apoyo a Altsasu de Madrid. Ya son de sobra conocid@s entre l@s altsasuarras y en cuanto nos acercamos tod@s l@s presentes nos fundimos en saludos y abrazos.

Después de aclarar con la Guardia Civil donde se situaba nuestro “recinto” en el cual poder desarrollar el acto que teníamos previsto, estos nos sorprenden mandándonos a una esquina del parking. Sorprendid@s nos quedamos tod@s porque precisamente en el parking de la prisión de Soto era donde nos habían denegado, en un inicio, el permiso.

Sin más contratiempos pero vigilantes por si acaso, seguimos adelante con el programa que teníamos previsto. Txalaparta, cánticos, chillos, comunicados de la asamblea popular, de la Plataforma solidaria madrileña y agradecimiento de los padres y madres de l@s encausad@s.

Seguidamente, improvisamos un ahate de hordago, donde el queso Idiazabal, salchichón, las tortillas de patata y los vinos se pasaban de taper en taper e iban llenando las tripas y saciando al personal. Por supuesto, el caldico que se había preparado entró muy bien, y se agradecía mucho, ya que el frio reinaba en esa llanura castellana, con la sierra enfrente que dejaba a la vista un paisaje nevado.

Temeros@s de que las inclemencias meteorológicas fuesen a peor, cosa que no ocurrió, llegamos a la tarde, donde decidimos avanzar al segundo destino. Una parcelaria desde la cual iríamos hasta la parte trasera del centro penitenciario.

Allí pusimos los bafles a tope con la música y los gritos de apoyo, estamos seguros de que llegaron hasta las celdas, no solo de los 3 jóvenes altsasuarras secuestrados. Los watios invadieron todos los módulos de la prisión, y las muestras de apoyo de los presos cuyas celdas daban al lugar donde nos posicionamos, eran continuas, agitando sus jerséis, sudaderas o banderas, gritando constantemente consignas.

A eso de las 17:00h dimos por concluido el acto, ya que la luz del día iba apagándose y los compañeros y amigas entraban a la visita. Pusimos rumbo a Altsasu con la sensación de haber cumplido el objetivo, cosa que descubrimos en la segunda parada que hicimos cuando estábamos de vuelta, con la llamada de aquellos que habían disfrutado de la visita con Adur. Estos nos aseguraron que nuestro vecino y compañero oyó perfectamente los gritos de apoyo, y que eso le dió un chute de emoción y fuerza. «Si así ha sido, el esfuerzo mereció la pena». Lo resumía perfectamente un veterano altsasuarra fajado en la militancia del movimiento anti-represivo, y teniendo en cuenta las caras de satisfacción de l@s allí presentes, desde Hitzondo, nos quedamos con la misma sensación. ¡Seguimos, seguiremos!

Gehiago