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Zainduz ha expresado en la lectura del comunicado, que la fórmula de grandes centros, para las personas mayores “les perjudica emocionalmente, aislándolas de la sociedad”. Subrayan que muchas personas son desplazadas fuera de su entorno familiar y de amistades, añadiendo a ello que al centro donde van, está alejado de los pueblos o ciudades “rompiendo todo tipo de relación con el exterior a la residencia.”

Zainduz opina que el problema radica en que el objetivo de estos centros “no es atender a personas, sino obtener beneficios económicos por unos servicios prestados inadecuadamente”. Inciden en que el personal laboral que presta estos servicios continuamente protesta por sus precarias condiciones laborales.

“Reivindicamos otras fórmulas de organizar a gente de la tercera edad, en las que se prioriza el bienestar y se pone en el centro a la persona”, ha dicho Zainduz a las puertas de la nueva residencia Bidealde. “Es una cárcel donde vivirán los y las internas encerrados, pues difícilmente podrán desplazarse a cualquiera de los dos núcleos urbanos por situarse alejados, atravesar por caminos con tráfico y carecer de aceras adecuadas para las personas de edad avanzada”, denuncian.

Consideran que los y las responsables de este proyecto “han tenido poca o ninguna consideración con las necesidades de nuestros mayores”, y reivindican que las personas mayores “tengan marcos de vida saludables y enriquecedoras para la última etapa de su vida”.