La Plataforma Unitaria contra las Minas de Potasa vuelve a solicitar que el Proyecto Mina Miga sea sometido a información y participación pública
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El 4 de julio se publicaba en BOE, de nuevo, la modificación del proyecto Mina
Muga. Esta vez era la exposición pública del proyecto de restauración, ya que tras los
cambios desde su última exposición pública, era requerido modificar y exponer el
proyecto de restauración. ¿Acaso cambiar lo que se restaura no es una evidencia
objetiva de que ha vuelto a cambiar la propia Mina?
Desde 2015, hasta tres veces el Ministerio de Medio Ambiente ha solicitado a
Geoalcali presentar un proyecto que resolviera los mayores problemas de su montaña de
sal, de los hundimientos del terreno, de la afección al embalse de Yesa, de la
contaminación ambiental y de las aguas, o del destino de los 4 millones de toneladas de
residuos anuales. En hasta tres ocasiones el Ministerio alertó sobre el inminente archivo
del expediente si no eran resueltas, y aún así, la Declaración de Impacto Ambiental
publicada en 2019 mantenía las mismas imprecisiones que el proyecto original y los
mismos requerimientos previos.
Pese a disponer una Declaración de Impacto Ambiental positiva, Geoalcali, escondida
un maquillaje verde, continúa sin dar respuesta a la mayor parte de los impactos sobre
las aguas, los futuros hundimientos o la gestión de los residuos que generará su
proyecto estrella. De hecho, el proyecto de restauración presentado este mes de julio
incumple la Declaración de Impacto Ambiental y las condiciones requeridas por el
Ministerio de Medio Ambiente en la misma.
El documento sometido a exposición pública, y sobre el que esta plataforma
acaba de presentar alegaciones junto a distintos colectivos sociales, ambientales y
particulares, vuelve a demostrar la presencia de los mismos problemas previamente
alertados. Además, esta exposición limita el acceso a la información del proyecto, que
una vez más modificado, no se expone para la información y participación pública de la
ciudadanía.
Un pequeño resumen incluido en el Plan de Restauración, permite constatar, de
nuevo, el modificado del proyecto con multiplicación de los niveles de explotación, del
volumen excavado, de la negación, de nuevo, de la sismicidad de la zona y la eventual
afección a la estabilidad del Embalse de Yesa. Todo ello alertado desde el inicio de la
tramitación por esta plataforma, y confirmado por los distintos organismos y
administraciones involucradas en su evaluación, que no solventado en la tramitación fue
recogido en la DIA, y que ahora, cinco años después, siguen sin resolverse en el nuevo
proyecto.
Geoalcali ha demostrado en los últimos años cómo su campaña de publicidad
excede el rigor técnico necesario de sus informes, todo se acompaña de las promesas de
puestos de trabajo ocultando el precio real para el futuro de nuestros territorios y la
herencia que dejaremos para nuestras futuras generaciones. En esta ocasión, de nuevo,
ocultando el proyecto de la información y participación pública.
La tramitación de un proyecto como éste, con tres administraciones involucradas
debería ser incluso más garantista en el respeto y compatibilidad con el medio ambiente.
Sin embargo, parece ser que la multiplicación de evaluadores termina siendo una
delegación de responsabilidades.
Dado que el proyecto ha cambiado y se incumple de forma fragrante la
Declaración de Impacto Ambiental, no queda otra posibilidad que solicitar a los
Gobiernos de Aragón, Navarra y España que antepongan los intereses sociales y
ambientales de la ciudadanía aragonesa y navarra, frente a la especulación y la minería
insostenible y den carpetazo definitivo a este proyecto.
Por todo lo anterior, la Plataforma Unitaria contra las Minas de Potasa en la Bal
d´Onsella y la Sierra del Perdón, solicita el archivo definitivo del Proyecto Mina Muga.
Además solicita que para evitar estos problemas en el futuro articule una Evaluación
Ambiental Estratégica que permita conocer las expectativas reales de desarrollo de la
región y determine la incompatibilidad de estos proyectos especulativos