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ELA y LAB se han mostrado muy críticos ante el acuerdo alcanzado por UGT, CCOO, la patronal reunida en la CEN y el Gobierno foral dentro del Plan Reactivar Navarra para hacer frente a la crisis económica. Estos acuerdos se incorporan pues al plan foral y supone un nuevo espaldarazo al Consejo de Diálogo Social, donde no participan ni ELA ni LAB.

LAB considera “insuficientes” los acuerdos alcanzados “porque no miran al largo plazo, porque no garantizan una vida y un trabajo digno para todos los navarros y navarras, y porque están hechos a la medida de la patronal”.

“Una vez más ha quedado claro que el Consejo de Diálogo Social es el marco preferido por la CEN (Confederación de Empresarios de Navarra) porque es el marco donde consigue acuerdos a su medida. Y para ello cuenta con la colaboración inestimable y necesaria de UGT y CCOO; sindicatos que, por otra parte, hace tiempo que no tienen la mayoría de la representación sindical de Navarra”, dice el sindicato abertzale. En el mismo sentido, ELA declara que el acuerdo “solo contiene ayudas directas, subvenciones y avales para las empresas”. De hecho, las únicas medidas reales y partidas que se concretan en plazos son las que benefician a la  patronal (150 millones para avales, amortizaciones, incentivos a la  contratación, agilización de plazos para cobrar subvenciones..). Por ello, ambos sindicatos consideran que son acuerdos “a medida de la patronal” y que “ponen dinero público en manos privadas, sin ningún tipo de garantía o controles, y dejan que la patronal no asuma su responsabilidad y no aporte absolutamente nada.””, añade LAB.

ELA pone el acento en que el acuerdo “renuncia” a una reforma “para corregir la fiscalidad insuficiente e injusta que rige en Navarra (es el territorio del Estado con menor presión en el Impuesto de Sociedades)”. ELA critica también que el acuerdo firmado por UGT y CCOO “no garantiza el mantenimiento del empleo y ni siquiera han acordado una compensación para las personas afectadas por ERE, sino que se comprometen a intentar llegar a un acuerdo antes del 31 de julio”, por lo que considera que estos sindicatos “no han sido capaces de incluir contrapartidas a favor de la clase trabajadora más allá de instar al Gobierno de Madrid a que prolongue la duración de los ERTE”. 

El acuerdo entre los sindicatos unionistas, la patronal y el Gobierno foral apuesta por impulsar la construcción del  TAV, “un proyecto ruinoso con un enorme impacto económico, social y medioambiental que va a hipotecar el futuro económico de Navarra”, en palabras de ELA.

El sindicato LAB considera que este tipo de acuerdos “frustran la posibilidad de alcanzar acuerdos integrales que garanticen un empleo digno para todos y todas”, y recuerdan que ya hizo una serie de propuestas para alcanzar un acuerdo integral que garantizara el empleo y eliminara la precariedad a medio y largo plazo, incluyendo el salario mínimo de 1.200 euros, la semana laboral de 35 horas, el derecho a la subrogación y una nueva política fiscal, pero también otras muchas relativas a la brecha salarial, la conciliación, los ERTEs y los despidos colectivos, por ejemplo.

ELA también presentó su propia batería de propuestas para crear un fondo público financiado por los beneficios de las empresas (recargo en el Impuesto de Sociedades), condicionado a mantener todo el empleo (incluido el temporal) y complementando los salarios del personal incluido en los ERTE (al 100% para los salarios inferiores a 1.200 euros, al 90% entre 1.200 y 1.500; y al 80% para los superiores). “Lamentablemente el Gobierno de Navarra ni siquiera ha respondido a la propuesta de ELA”, denuncia la central sindical.