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El preso vasco Patxi Ruiz ha puesto final hoy a la huelga de hambre que comenzó hace 31 días, según ha podido saber Berria que cita fuentes cercanas al preso navarro. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha confirmado que el preso así lo ha comunicado a la cárcel de Murcia II y que hoy ha desayunado.

El propio Patxi ha explicado a un amigo que esta mañana ha comenzado a alimentarse, y que él explicará los motivos por los que ha dejado la huelga de hambre. En los primeros 12 días, además de la huelga de hambre, también mantuvo una huelga de sed hasta llevar su cuerpo casi hasta el colapso. Fue hospitalizado el 21 de mayo y al día siguiente comenzó a beber. Hoy iba a ser trasladado al módulo 10, pero aún no se ha confirmado este extremo.

Para el Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión lo más importantes es que “Patxi está vivo”, pero vuelve a denunciar “la actitud asesina de la Dirección de la cárcel de Murcia II, desde el primer día hasta el último”. Así mismo, valoran “muy positivamente la firme respuesta dada por Euskal Herria” durante estas semanas en las movilizaciones que se han organizado. “Miles de personas han participado en las movilizaciones, encierros, ayunos y huelgas de hambre, coche-caravanas y otras dinámicas de protesta llevadas a cabo cada día en Euskal Herria”, dicen, a la vez que celebran “la solidaridad llegada desde las cárceles”.

“La lucha de Patxi Ruiz ha sacudido Euskal Herria, y sobre todo ha servido para dejar al descubierto la brutalidad de la cárcel. En las cárceles españolas y francesas se aplica la tortura crónica a lxs presxs y, muchas veces, también la tortura directa. De muros adentro la opacidad es la que se impone y los carceleros (también los médicos, como hemos visto en este caso) actúan con impunidad para maltratar a lxs presxs”, dicen en el comunicado.

“Las galerías de aislamiento, los primeros grados, los Ficheros de Internos de Especial Seguimiento, los módulos de respeto para chantajear a lxs presxs y toda la estructura de la cárcel son herramientas de tortura para romper el ser y la voluntad de las personas, y tienen responsables políticos. Precisamente esos responsables políticos son los que a diario, desde que Patxi inició la huelga de hambre y sed, han estado atacando y poniendo en el punto de mira al Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión”, continuan en el comunicado.

En este sentido, critican la existencia de una “distancia entre la política institucional y las verdaderas necesidades del pueblo”, que en su opinión deja en evidencia que “en contra de lo que nos dicen desde los partidos políticos burgueses, el pueblo tiene capacidad real para condicionar la política desde la calle, que esta es sincera, limpia y mucho más sana que la que se deja en manos de una élite”.

Opinan que la huelga de hambre de Patxi Ruiz “ha dejado al descubierto la existencia de un nuevo espacio socio-político” y de “una red internacionalista y solidaria trabajada humildemente durante los últimos seis años”.