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Los riders son un colectivo que ya vivia en la intemperie, en un limbo indefinido de derechos laborales. Mientras las sentencias judiciales van a su favor, la complejidad de su situación no ha llevado a una regularización, tampoco ahora con la crisis de coronavirus. Al trabajar para un sector que sigue funcionando, se supone que su actividad no está totalmente afectada, así que los riders pueden y tienen que seguir trabajando. Eso sí, sin contar unas garantías ni infraestructuras sanitarias mínimas. Una nueva vuelta de tuerca en la precarización de los riders ha sido la reducción a la mitad de la cantidad base pagada por cada pedido, y esto les ha unido y se han echado a la calle.

Hoy hablamos con Daniel Gutierrez, miembro de “Riders en Lucha”. Nacido en el año 92 en Barcelona, ha sido militante en asambleas universitarias y de barrio en su ciudad. Estudió geografía y también técnico de sonido. Es rider desde 2016 y hoy en día es uno de esos trabajadores dispuestos a dar la cara, no solo por sus compañeros, sinó para evitar que la situación de precariedad de los riders sienten un peligroso precedente hacia todos los derechos laborales.