ELA dice que el Gobierno foral debe garantizar que habrá medios suficientes para inspeccionar las medidas sanitarias en los centros de trabajo
Según el sindicato, la pandemia ha dejado en evidencia las carencias de ISLPN y de la Inspección de Trabajo para hacer frente a una emergencia de este tipo y propone crear una estructura pública para garantizar que las empresas cumplen los protocolos de seguridad.
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La actividad está suspendida en numerosos sectores; en algunos de ellos habrá posibilidad de reemprender el trabajo a partir de mañana, y en otros muchos seguirá interrumpida a pesar de que pueda volverse a ella, en muchos casos por decisión empresarial. Entraremos en un proceso de desescalada, y en opinión de ELA la salud de las personas que trabajan deberá seguir siendo la prioridad, también en ese nuevo contexto.
En esta coyuntura, a partir del 9 de abril los ejecutivos de Urkullu y Chivite, así como las patronales, deberían adoptar unas decisiones que hasta ahora no han querido adoptar:
Controlar las actividades esenciales. Una vez más, ELA quiere centrarse sobre todo en los sectores esenciales. La situación sigue complicada en la sanidad, sectores de cuidados, limpieza, alimentación… Por tanto, las administraciones deberían emplear todos sus esfuerzos y recursos para asegurar la seguridad de estas trabajadoras y trabajadores.
Crear en las empresas condiciones para garantizar la salud laboral. En las últimas semanas hemos comprobado que en muchas empresas no se garantiza la seguridad, y que cuando ha habido problemas graves no ha habido una respuesta rápida: nos han dejado solos.
Lo ocurrido en SIDENOR es un claro indicativo de dónde están las prioridades: La Ertzaintza acudió para poner fin a una concentración que reivindicaba medidas de seguridad, pero hasta hoy ninguna autoridad pública ha estado en el interior de la fábrica para verificar si la salud laboral está garantizada. Tenemos claro que Osalan, el ISLPN y la Inspección están colapsados o sobrepasados para hacer frente a una situación como esta.
Propuesta de ELA: ELA está dispuesta a hablar de todo esto, siempre y cuando la prioridad en la apertura de las empresas en las próximas semanas y meses ha de ser la seguridad de las personas que trabajan. Corresponde a las empresas adoptar las medidas necesarias y llevar a cabo las adaptaciones que hagan falta. Hay que definir protocolos; ELA hará un estrecho seguimiento para que esto se cumpla.
Con todo, ello no es suficiente. Es necesaria la implicación directa del Gobierno Vasco y del Gobierino de Navarra. Ni una de las propuestas que han planteado prevé recursos para controlar la situación en las empresas. La vigilancia de la seguridad laboral hoy no es una prioridad, y esto es algo que hay que cambiar radicalmente.
ELA hará hoy públicas las condiciones las condiciones que deben darse para trabajar en las empresas en los próximos meses. Si nuestros gobiernos están verdaderamente preocupados por la salud laboral y creen que recuperar la actividad económica es importante, deberían considerar la propuesta de ELA. Con la implicación de los gobiernos debería ser posible llegar a un acuerdo con el resto de sindicatos y con la patronal.