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El documental “2 Años, 4 Meses” cuenta la historia de 6 amigos que lucharon contra el servicio militar obligatorio. Los 6 tienen algo en común: todos fueron encarcelados en Iruñea por negarse a realizar el servicio militar, y todos prefirieron la prisión de la calle San Roque al ejército. Había muchas razones para ser insumiso: el pacifismo, el pensamiento anarquista, el nacionalismo o las creencias religiosas. Eran diferentes, pero todos mostraron gran coraje y gran obstinación, hasta que consiguieron ganar al Estado la lucha antimilitarista. Gracias a su lucha, el goteo de miles de jóvenes enviados a la mili durante décadas llegó a su fin: eran libres.

Este documental que recuerda y celebra la insumisión está dirigido por Lander Garro y producido por IZAR Films y Labrit Multimedia. Y se embarcan en este proyecto en el año en el que la insumisión cumple su 30º aniversario, y cuando “estos jóvenes insumisos” que ya no son tan jóvenes, tienen 50 años y observan con asombro el pasado, por el convencimiento que tuvieron para lograr su objetivo y, quizá, porque nuestro pueblo no supo apreciar la fuerza de esta ola. Y porque quizás, los jóvenes de hoy no saben que el servicio militar obligatorio acabó tras una intensa lucha de quienes hace 30 años tenían su misma edad.

¿La vuelta del servicio militar obligatorio?
Parecen historias del pasado, pero la subida de la extrema-derecha ha traído este tema al primer plano. Los tambores belicistas suenan con estridencia en toda Europa. E incluso hay propuestas concretas para recuperar el servicio militar obligatorio. En Francia se lo plantean, y en el Estado español VOX también lo propone abiertamente.

De ahí la importancia de recordar una lucha que logró uno de sus objetivos principales, pero que se quedó sin celebrar, como recuerda uno de los entrevistados. “Nuestro error fue no celebrar el final del servicio militar”, dice en el trailer Juan Kruz Lakasta. Han tenido que pasar muchos años para que la ciudad de Iruñea dedique un espacio al recuerdo de la la lucha antimilitarista. Y ahora también es el momento de documentar esa lucha que conllevaba condenas de 2 años, 4 meses y un día de prisión. 

La película será compuesta por entrevistas, imágenes, documentos y vídeos de archivo, así como las imágenes que rodarán en los San Fermines de Iruñea de este año. Además, incluirán imágenes en exclusiva del derribo de la antigua cárcel de la capital navarra. El documental necesita de 20.000€ para su realización, para lo que han puesto en marcha una campaña de crowdfunding.