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El portavoz de la Plataforma, Alberto Frías, ha desgranado las características de este proyecto de 400 kV, doble circuito y 100 km de longitud, cuyo ámbito de estudio es similar al anterior que se consiguió paralizar, con 4 alternativas de trazado que afectarían a las comarcas de Tierra Estella, Cuenca de Pamplona, Sakana, Gesalaz, Basaburua o Leitza en Navarra, y a Goierri y Tolosaldea en Gipuzkoa.

“Alta Tensión. Una brecha en el territorio”, reportaje sobre el antiguo proyecto de esta autopista eléctrica.

La novedad en este caso es la incorporación al procedimiento de la repotenciación de las actuales líneas de 220 kV Itsaso-Orcoyen I y II, dibujando cuatro escenarios en el que tres de ellos contemplan la repotenciación de una de ellas y el posible desmantelamiento de la otra. El hecho de que se recoja la posibilidad de desmantelar una de las líneas actuales y desparezca del proyecto la subestación en Dicastillo, fue calificado por el portavoz de la Plataforma como “victoria parcial y a su vez cortina de humo”, ya que “da la razón en parte a los argumentos esgrimidos por esta Plataforma desde su creación, mientras intenta maquillar el impacto social, ambiental, económico y cultural, para justificar una infraestructura innecesaria”. En cualquier caso la Plataforma planteará otras alternativas de actuación en su contestación, como así lo posibilita la Ley de Evaluación Ambiental.

La cambiante justificación del proyecto desarbola el apoyo institucional
Desechada ahora la construcción de una subestación a 400 kV en Dicastillo, el argumento central de los sucesivos gobiernos de Navarra para apoyar la línea decaen, según los detractores de este proyecto. En opinión de la Plataforma, “REE S.A., plantea sucesivas y nuevas justificaciones, como el impulso a las energías renovables, para conseguir la complicidad institucional y a su vez ocultar el principal objetivo de esta línea, un fuerte programa de exportación de electricidad a Francia para incrementar los beneficios del oligopolio eléctrico, verdadero factótum impulsor del proyecto”.

Por otra parte, el contenido del Documento Inicial enviado a los Ayuntamientos para el trámite de consultas previas, suscita en la Plataforma preguntas sobre aspectos clave contradictorios. “Si el Área de Estudio es prácticamente igual a la del anterior proyecto ¿cómo es posible llegar a escenarios diferentes? Si la Planificación del Sector Eléctrico 2015/2020 es vinculante para la Línea de 400 kV ¿cómo no lo es para la repotenciación de las dos de 220 kV, una de las cuales se podría optar por desmantelar?”, preguntan.

Los cargos electos locales se unen contra el proyecto
Centenares de cargos electos locales están suscribiendo una Declaración conjunta donde, desde “la legitimidad que nos otorga haber sido elegidos en nuestros pueblos, nuestro compromiso con su futuro y el derecho a vivir dignamente en ellos”, piden la retirada del proyecto.

La presentación pública de la Declaración tendrá lugar en una asamblea que se celebrará el sábado 27 de abril en Iruña. Los pueblos navarros afectados son Adiós, Altsasu/Alsasua, Añorbe, Araitz, Arakil, Arbizu, Arruazu, Artajona, Bakaiku, Barásoain, Basaburua, Cendea de Olza/Oltza Zendea, Cizur, Enériz/Eneritz, Ergoiena, Etxarri Aranatz, Irañeta, Iturmendi, Imotz, Iza/Itza, Lakuntza, Larraun, Legarda, Lekunberri, Muruzábal, Mutiloa, Obanos, Gares, Uharte Arakil, Urdiain y Uterga.