ELA exige incrementar el control público en las obras de construcción tras el último accidente mortal

Tras el fallecimiento de un trabajador en una obra en Sarriguren, son ya 21 las personas que han perdido la vida en sus puestos de trabajo en lo que va de año en Nafarroa.

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Un trabajador de 52 años de nacionalidad portuguesa que trabajaba en las obras del puente de Olaz fallecía  ayer tras ser arrollado por un Dumper, a la altura de la NA-2310.

ELA, tras mostrar “su total apoyo y solidaridad” a los compañeros y a las personas allegadas de la víctima, reitera su denuncia pública sobre las precarias condiciones del sector de la construcción, “donde la bajada temeraria de precios y el acortamiento excesivo de plazos conllevan cadenas de subcontratación interminables, jornadas y ritmos exagerados, e incumplimientos generalizados, poniendo constantemente en riesgo la vida de los trabajadores del sector”, denuncian. En ese sentido, ELA exige que a la mayor brevedad posible se realice la preceptiva investigación del siniestro, con el fin de esclarecer las causas y depurar responsabilidades.

ELA exige que se establezcan “con carácter inmediato” medidas públicas adicionales de control de la seguridad en los tajos, para lo que reclama al Gobierno de Navarra equiparar los ratios del personal de la Inspección de Trabajo y del ISPLN a la media europea, incrementar el control sobre las actividades peligrosas del sector, así como limitar la subcontratación y los incumplimientos en la obra pública, entre otras.

Los sindicatos han convocado una concentración ante la Inspección de Trabajo (Paseo Sarasate de Iruñea) mañana viernes a las 12.30 para denunciar esta última muerte en accidente laboral, que incrementa a 21 el número de personas que han perdido la vida en el trabajo durante 2018. Por otro lado, en Sarriguren, y a convocatoria del Ayuntamiento del Valle de Eguesibar, se celebrará hoy una concentración de denuncia.

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