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Integrantes del colectivo Txantrea Memoria han entregado hoy en el Registro Municipal del ayuntamiento de Iruñea el millar de firmas que han recogido en el barrio pidiendo dedicar una plaza a Unai Salanueva, que se quitó la vida hace ahora 20 años cuando cumplía condena por insumisión.

Al igual que miles de jóvenes en toda Euskal Herria, el txantreano Unai Salanueva se negó a hacer el servicio militar y fue detenido, juzgado y encarcelado. Tras permanecer una temporada entre rejas le concedieron el tercer grado, lo cual le obligaba a volver a la cárcel por las noches. Sin embargo, el 10 de febrero de 1997 Salanueva decidió no volver a la prisión, y se suicidó cuando contaba con 22 años.

Desde entonces, año tras año, los vecinos y vecinas de la Txantrea le han recordado y reconocido, organizando homenajes cada año y poniendo su nombre a un txoko del barrio, que 20 años después es conocido popularmente como “Unai Txokoa”. Esta plaza esta situada en la calle Cuenca de Pamplona, a la altura del Bar Deportivo.

Ahora que se cumplen 20 años desde la muerte del insumiso, desde Txantrea Memoria pretenden que el recuerdo de su vecino permanezca siempre presente, y para ello han puesto en marcha la iniciativa “Unai gogoan, intsumisioaz askatasuna”, con una recogida de firmas entre particulares y colectivos para solicitar al ayuntamiento que este txoko sea reconocido de manera oficial con el nombre de “Plaza Unai Salanueva”.