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Ángel Berrueta, murío hace doce años a manos de un policía español y su hijo por negarse a colocar un cartel que responsabilizaba a ETA de los atentados ocurridos días antes en Madrid.

En el homenaje también ha estado muy presente Kontxi Sanchiz, quien falleció en Hernani a causa de un fallo cardiaco durante una carga de la Ertzaintza contra una manifestación que denunciaba lo sucedido la víspera en Iruñea.

El acto en recuerdo de Berrueta ha contado por primera vez con apoyo institucional. La presidenta de Nafarroa, Uxue Barkos, ha señalado a los periodistas en este homenaje, en el que se ha realizado una ofrenda floral, que la muerte de Berrueta «nunca se debió haber producido» y es un hecho que «expresa los momentos más terribles de nuestra sociedad» vividos en el año 2004.

«Hay que superar, nunca olvidar» este tipo de sucesos, ha dicho la presidenta, que hoy ha querido «acompañar a la familia, como en tantas otras ocasiones, en la denuncia pero también en el recuerdo y en la búsqueda de superar situaciones como aquella».

La familia del comerciante iruindarra ha asistido a este acto, en el que una de sus hijas, Aitziber Berrueta, ha asegurado que para ellos es «muy importante» que por primera vez haya habido una presencia institucional en el homenaje.

Son pasos, ha aseverado, en el camino para «ir cerrando heridas, que aún hay muchas abiertas».