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El martes pasado trabajadores de TRW decidieron aceptar la última oferta de la dirección de esta multinacional, que contempla un ERE para eliminar 123 puestos de trabajo y el compromiso de garantizar el futuro de la factoría de Landaben. El resultado fue de 327 votos a favor de aceptar dicha oferta, 223 votos en contra de la misma, y 10 en blanco.

Según el sindicato, TRW es una empresa que ha generado y genera beneficios a la multinacional , e insisten en que esto hace que los despidos sean una terrible injusticia, dejando claro la crueldad de TRW.
En la nota de prensa apuntan que “la propuesta no garantiza el futuro de la planta. En ella se reconoce que las cargas de trabajo no van a ser suficientes y las pocas cargas de trabajo que vienen quedan supeditadas a que no se de ninguna incidencia de ningún tipo, con la amenaza de deslocalizarlas“. A esto  que añaden quer  “no existe ningún tipo de blindaje en el acuerdo para que la empresa no pueda ejecutar un nuevo Expediente de despido colectivo.
Al sindicato le parece especialmente reprobables las declaraciones de Gobierno de Navarra en las que califica de “positivo” el final del proceso de TRW. Especialmente graves según LAB puesto que “justifica el despido de trabajadores/as de la fábrica y da cobertura a las mismas en un contexto en el que no existía ningún motivo, más allá de la codicia de la multinacional, de ejecutar el expediente y de imponer la rebaja de condiciones”.