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En la sesión, transmitieron los problemas que padecen por la escasez de personal, en residencias de personas mayores, centros de atención a la diversidad funcional y servicios destinados a mujeres víctimas de la violencia de género, pisos de acogida para menores en desprotección… entre otros. Plantearon la necesidad de más personal para garantizar un servicio de calidad que sea respetuoso con las trabajadoras y trabajadores del sector y adecuado a las necesidades de las personas que apoyan y atienden. 

Subrayaron tres cuestiones:

1) El Decreto Foral 209/1991 que establece la cantidad de personal (esto es las ratios) en los servicios de políticas sociales en navarra es obsoleto y está completamente anticuado. Este decreto responde a un momento en el que el desarrollo de los servicios sociales era pequeño, y en el que la cantidad y el perfil y necesidades de las y los usuarios era muy distinto al de ahora. Por ello es imprescindible que el Gobierno de Navarra desarrolle un nuevo Decreto Foral que establezca nuevas ratios para los recursos de los servicios sociales en consonancia con la realidad que se da hoy en día nuestro territorio.

2) Las ratios de personal en estos servicios están muy por debajo de la realidad europea. La razón principal de unos servicios sociales tan precarios es la poca inversión económica en Navarra en los servicios sociales. Un estudio publicado por el sindicato LAB en el 2014, explica que Navarra está a la cola de Europa en protección social, y que sólo Rumanía y los países bálticos invierten un porcentaje menor del PIB en salud, invalidez, vejez, supervivientes familia-infancia, vivienda y exclusión social. El ejemplo más claro es el de las residencias para personas mayores, en el que vemos que, en un lugar tan cercano geográficamente como el estado francés, hay casi el doble de trabajadoras por cada usuario que en Navarra. En otros lugares europeos como Suecia, Alemania, Dinamarca o Suiza hay entre 3 y 4 veces más de personal que en navarra.

3) La escasez de personal no solo implica un servicio de poca calidad a las y los usuarios. También es la razón principal de que este sector esté clasificado como de “alto riesgo”.

El Instituto Navarro de Salud Laboral en el año 2013 publicó el resultado de un programa desarrollado entre el año 2009 y 2012 en el sector “sociosanitario”. En él se declara al sector como de “alto riesgo”, y señala que la salud física y mental de las trabajadoras y trabajadores del sector es mucho peor que en el resto de actividades laborales. Hay más daños musculo -esqueléticos que en la construcción y la industria, y las tasas de absentismo por patologías mentales, como estreś ansiedad y depresión, es la más alta de todas las actividades laborales (entre el doble y el triple que la media del conjunto de actividades dependiendo del año) La gran cantidad de daños a la salud de las trabajadoras/es no son casuales. La manipulación de personas, las malas posturas por instalaciones y equipos inadecuados, pero sobre todo las altas cargas y ritmos de trabajo junto a la alta implicación emocional con las/os usuarios y la alta responsabilidad en el trabajo…son riesgos que sufrimos habitualmente, y son las razones que derivan en los daños mencionados.

Para las personas usuarias la escasez de personal también tiene su efecto negativo y conlleva que en lugar de ayudar a que las personas con características especiales se desarrollen personalmente, aumenten sus capacidades y habilidades y se integren en sus ambientes naturales, consiguiendo con ello ser más felices como individuos y aportar sus conocimientos y cualidades al conjunto de la sociedad, reciban un trato menos positivo, desarrollador e integrador.

El lunes se trasladó a la Consejería de Políticas Sociales la situación que explicaron a los grupos presentes en el Parlamento de Navarra. El Vicepresidente y consejero de Derechos Sociales Miguel Laparra escuchó sus ideas en esta materia, y confirmó que comparte tanto su preocupación por la falta de personal en estos servicios, como sobre la necesidad de abordar este asunto junto con otras necesidades del sector. En esta linea apuntó que es necesario también dar pasos tanto en lo referente a variedad de recursos, cantidad de plazas ofertadas, condiciones laborales de las trabajadoras/es del sector como en la cantidad de personal y sus perfiles. Paralelamente a esto, también remarcó la intención de revisar la ley de servicios sociales, aunque los plazos previstos para esto son excesivamente largos para nuestras necesidades. También mencionó las dificultades respecto a abordar el problema de la cantidad de personal en profundidad, justificado por las incógnitas presupuestarias para los próximos años.

Para terminar las reivindicaciones que se han trasladado en estos dos encuentros han sido los siguientes:
1) Demostrar sensibilidad ante la situación detectada
2) Desarrolleis las iniciativas necesarias para asegurar que en breve se aborde la redacción de un nuevo Decreto que asegure más personal en los servicios sociales para poder desarrollar un cuidado de calidad.

Para avalar esta solicitud, se recogerán firmas tanto entre trabajadoras/es, usuarias/os y familiares del sector como en distintas empresas y pueblos de la geografía navarra, hasta el 19 de febrero. El objetivo es conseguir en estas semanas al menos 5000 firmas, ya que aun no siendo este el objetivo, es la cantidad de firmas necesaria para promover una Iniciativa Legislativa Popular en el Parlamento de Navarra

Desde LAB quieren animar a toda la población de Navarra a colaborar en esta iniciativa firmando dicha solicitud. “Todas las personas podemos ser ususarias de los servicios sociales en algún momento de nuestra vida, por lo que todos nos debemos implicar en que sean servicios de calidad”, afirmaron desde el sindicato LAB.